Cinco dimensiones estadísticas sobre la situación de las mujeres bonaerenses
En el marco del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, el Ministerio de Hacienda y Finanzas y el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, publicaron el dosier “Situación de las mujeres en la provincia de Buenos Aires’’.
El documento anticipa algunas estadísticas a las que se podrá acceder próximamente a través del Sistema de Indicadores con Perspectiva de Género (SIPG), un trabajo colectivo en el que participan diversos organismos provinciales y nacionales de valioso porvenir.
Cinco dimensiones de análisis
El informe elaborado por la Dirección Provincial de Estadística y la Unidad de Género y Economía del Ministerio de Hacienda y Finanzas, junto a la Dirección de Investigaciones del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, comprende cinco dimensiones de análisis.
Se trata de la sociodemográfica, la física, la económica, la de toma de decisiones y la de Estado. Entre los datos que se publican se destaca, por ejemplo, que las mujeres representan el 50,9% de la población de la provincia de Buenos Aires, y realizan casi el 80% de las tareas domésticas y de cuidado, destinando el doble de tiempo que los varones a esas tareas.
Una de las placas del anticipo del informe estadístico bonaerense dividido en cinco dimensiones de análisis.
Trabajo
Del dosier también se desprende que para las mujeres es más difícil acceder al mercado de trabajo que para los varones: solo 5 de cada 10 mujeres participan del mercado de trabajo, mientras que 7 de cada 10 varones lo hacen. Esto se debe, en gran medida, al reparto desigual de las tareas domésticas y de cuidados, que hace que las mujeres puedan destinar menos tiempo a tener un trabajo remunerado.
Además, en la provincia de Buenos Aires, entre la población con menores ingresos, 7 de cada 10 son mujeres; mientras que, entre la población de mayores ingresos, solo 3 de cada 10 lo son.
El rol del Estado
El dossier también analiza el rol del Estado en la consecución de la equidad de género a partir de la sanción de leyes y la implementación de políticas públicas específicas, donde se destacan cuatro hitos fundamentales: la creación del Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual; la implementación de la Ley Micaela para el Estado provincial; la elaboración del primer presupuesto con perspectiva de género de la provincia de Buenos Aires, que contempla una inversión del 2,4% del presupuesto total en políticas con impacto en la reducción de brechas de género y la eliminación de las violencias por razones de género; y el cumplimiento de la Ley nacional N° 27.610 de acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo.
La palabra de los impulsores
Fue el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, quien en primera instancia explicó cuál es el objetivo del dosier: “Busca avanzar en la eliminación de la deuda que tiene la provincia en cuanto a la falta de información estadística con enfoque de género”, reconoció.
En esa línea el funcionario también admitió la necesidad de “empezar a generar datos con rigurosidad metodológica que permitan medir y poner en evidencia las desigualdades de género existentes en el territorio bonaerense”.
El año pasado, al presentar el presupuesto, el gobierno de Axel Kicillof aseguró que se trataba del primer cálculo de recursos del Estado bonaerense realizado “con perspectiva de género”.
“Es un paso en ese sentido, contempla una inversión de $74.731 millones en políticas públicas tendientes a la igualdad, la eliminación de las brechas de género, la erradicación de todas las violencias por razones de género y la ampliación de derechos”, expresó López al respecto de su presupuesto.
Claves del presupuesto bonaerense para 2022, el primero en destinar 2,4% a la perspectiva de género. https://t.co/EsICCe7zup pic.twitter.com/ZgksFJm3E6
— Telégrafo (@telegraficos) November 30, 2021
A su turno la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, destacó: “Trabajamos con cada organismo, porque necesitamos no sólo que las políticas lleguen a las mujeres, sino que apunten a la reducción de brechas de género”.
“Contar con el presupuesto con perspectiva de género es un paso importantísimo, ya que nos permite un debate político que hace visible que los programas que se llevan adelante tengan impactos diferenciales. Hay un objetivo de avanzar en aumentar las decisiones de gestión que apunten a esta reducción”, aseguró la funcionaria.
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