La Justicia habilitó la exploración petrolera en el Mar Argentino

La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata resolvió dejar sin efecto una medida cautelar y habilitó la exploración petrolera en el Mar Argentino. Se consideraron cumplidos los requisitos para la ejecución del proyecto. 

Las operaciones se desarrollarán a más de 300 kilómetros de las costas marplatenses. Según el nuevo fallo, estas actividades de prospección sísmica no deberán llevarse a cabo a una distancia menor a 50 kilómetros del sector que comprende la zona denominada  ‘Agujero Azul’.


Desde la secretaría de Energía difundieron la decisión judicial en Twitter. Remarcaron así que “la producción offshore presenta una gran oportunidad para el desarrollo económico de nuestro país”.

Asimismo, destacaron que desde el Gobierno nacional “controlaremos y exigiremos que la actividad se desarrolle cumpliendo los máximos estándares de seguridad con el objetivo de cuidar nuestro ambiente”.

La Cámara marplatense, con la firma de los jueces Alejandro Taza y Eduardo Jiménez, revocó de esta forma la decisión del titular del Juzgado Federal N°2, Santiago Martín.

La misma había sido emitida en octubre y exigía el cumplimiento de ciertos requisitos antes de avanzar con la exploración petrolera offshore.

 

 

El fallo

La resolución judicial establece que la ejecución del proyecto deberá contemplar “observadores permanentes a miembros del equipo ‘Pampa Azul’”. Deberán velar por el cuidado del Monumento Natural Ballena Franca y por la tutela del ‘Agujero Azul’.

Esta zona abarca una superficie de 148.000 km2 y es considerada como el primer eslabón de las cadenas tróficas del mar. Es que constituye el hogar de ‘especies vulnerables’ como corales, esponjas y estrellas de mar, pasando por rayas, tiburones, merluza y calamares.

 

Las protestas se extendieron en toda la costa atlántica en contra de las petroleras (Fotos Ricardo Stinco).

 

En tanto, la decisión judicial que habilitó la exploración petrolera en el Mar Argentino indica que se podrá denunciar “cualquier acontecimiento que afecte y/o dañe sensiblemente al ambiente, para propiciar la inmediata suspensión de las actividades”.

Al respecto, la Cámara exhortó a que las autoridades “propicien y mantengan permanentemente un máximo nivel de control sobre las actividades del proyecto”.


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