Tras una gran recepción con acampe en las puertas del predio de la AFA en la localidad bonaerense de Ezeiza, una multitud teñida de celeste y blanco se organizó para acompañar este martes feriado con alegría, emoción y ansiedad la caravana de la selección de fútbol Argentina para celebrar el título de campeón del mundo obtenido el domingo pasado en Catar.
En primer lugar, decenas de carpas montadas para pasar la noche, con lonas, mesitas, heladeras, gorros, protectores solares y otros artículos de camping, componían el escenario de la expectativa de la gran cantidad de personas que disfónicas por tanta celebración y festejo desde la final del domingo no dejaban de cantar alentando a la selección en las puertas del citado predio de la AFA.
Messi, el director técnico Scaloni, y detrás Tapia, al salir del avión de Aerolíneas Argentinas en Ezeiza. (Fotos Télam)
La selección llegó al país en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y el camino de esta mañana hacia el predio de Ezeiza, en los costados de la avenida Riccheri, mostraba decenas de personas que se iban concentrando con sus banderas, gorros y camisetas celestes y blancas a la espera de ver pasar el micro con los jugadores.
Un gran operativo policial estaba dispuesto a lo largo de todo el camino y ya a 4 o 5 kilómetros del predio desde donde partió la caravana no se permitía el paso de automóviles particulares, salvo los autorizados.
Una multitud en Ezeiza este martes en la madrugada recibió al equipo tras el viaje desde Catar. (Fotos Télam)
Miles de personas en el Obelisco
En paralelo a lo que sucedió en Ezeiza, cientos de miles de hinchas tiñeron de celeste y blanco este martes la avenida 9 de julio y el Obelisco.
En la zona del centro porteño, algunos con réplicas de la copa y en un clima de algarabía, también había gente frente a la Casa Rosada.
La zona de obelisco en la avenida 9 de julio de la ciudad de Buenos Aires en la mañana de este martes 20 de diciembre. (Fotos Télam)
Engalanados con camisetas de la selección, algunas de ellas intervenidas manualmente con la tercera estrella, y con la ilusión de llegar lo más carca posible de los jugadores, miles de personas saltaban y cantaban al colmar las laterales de la avenida 9 de Julio.
En la punta del emblemático monumento porteño varios jóvenes se asomaban por las ventanitas, desde donde hacían flamear banderas, mientas otros ya habían conseguido subirse a los semáforos para aguardar la llegada de un micro que finalmente nunca apareció.
El ómnibus partió desde el predio de la AFA en Ezeiza, en torno a las 11.30. Desde allí, tomó Riccheri y avenida General Paz.
La intención era ir hasta Lugones, luego a la avenida 9 de julio y después a la autopista 25 de mayo, pero el avance del micro se tornó difícil de concretar.
Por enormes aglomeraciones, la travesía de la selección argentina llegó a su fin
Finalmente el plantel regresó en helicóptero a Ezeiza luego de sobrevolar la zona del Obelisco ya que hacerlo por vía terrestre hubiera sido imposible.
Al ritmo que llevaba el ómnibus, no alcanzaba el día para cumplir con el recorrido comprometido. Los jugadores se subieron a dos helicópteros de la Prefectura Naval y volvieron al punto de partida.
