Un testigo de Zárate aseguró que semanas antes del crimen de Fernando Báez Sosa, Lucas Pertossi -uno de los imputados- lo golpeó, mientras amenazó con matarlo y robarle la moto.
El testimonio se ofreció en una nueva jornada del juicio que se le sigue a ocho rugbiers por el homicidio cometido en enero de 2020 en Villa Gesell. Se trata de Pablo Gastón Zapata, oriundo de la misma localidad que los acusados.
En el cierre de la segunda semana de testimonios ante el tribunal de Dolores, declararon además dos bomberos voluntarios que asistieron a Báez Sosa minutos después de ser atacado. Aseguraron que al llegar al lugar del hecho “no tenía signos vitales”.
“Te voy a matar hijo de puta, te voy a robar la moto”, fue la frase que según el testigo le dijo Lucas Pertossi (23) al interceptarlo y golpearlo en un bar el 15 de diciembre de 2019.
Según precisó Zapata, durante ese incidente, tropezó con un escalón y sufrió una fractura en la parte superior de la tibia. Al caer, siempre de acuerdo al relato, el mismo acusado le “tiraba cosas”.
Por primera vez declaró uno de los imputados por el crimen de Báez Sosa
El joven aseguró también que al salir del bar, “la moto ya no estaba ahí”. Declaró además que cinco días antes de ese ataque había sufrido “una patoteada” y “una golpiza” por parte de un grupo del que Pertossi también formaba parte.
Según reseñó la agencia Télam, el testigo aseguró que había denunciado el robo y la golpiza, aunque sin precisar entonces el nombre del autor. Fuentes cercanas a la defensa de los rugbiers dijeron tras la audiencia que Lucas Pertossi “nunca estuvo imputado por ese hecho”.
“Modus operandi”
Al retirarse de los tribunales de Dolores, el abogado de la familia de Báez Sosa, Fernando Burlando, concluyó que el testigo demostró un “modus operandi” en el accionar de los imputados.
“Pablo Zapata habla de un modus operandi, que lo atacaron entre varios, habla de lo que hacían, de los desmanes”, manifestó.”Esta gente en la calle es un peligro”, insistió el abogado.
Por su parte, antes de iniciarse la audiencia, el fiscal Juan Manuel Dávila consideró que hay “muchísimas pruebas” y que todos los imputados fueron ubicados en el lugar del hecho “por cada uno de los testigos”.
El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa tiene a ocho rugbiers acusados (Fotos Ricardo Stinco).
Además, el fiscal adelantó que el lunes van a ser interrogados los dos rugbiers que fueron sobreseídos en la causa, Alejo Milanesi y Juan Guarino. Dávila recordó que ambos son testigos y tienen obligación de decir la verdad, ya que “mentir acarrea un falso testimonio”.
También fue convocado a declarar Tomás Colazzo, un joven a quien los abogados de la familia de víctima señalan como “el sospechoso número 11”, quien nunca estuvo imputado en la causa.
