Messi y una situación inédita: sancionado por el PSG y sin futuro claro

La situación de tensión que desde hace semanas vive Lionel Messi en el PSG aumentó en las últimas horas y tuvo un desenlace que a fines del 2022 era inesperado: según informó el diario L’Equipe, el club de la capital francesa decidió no hacer uso de la opción que le permitía prolongar una temporada más el contrato del delantero argentino.

El punto y final de la relación entre el PSG y el ídolo del Barcelona sucedió este martes, luego de que Messi decidiera viajar a la ciudad de Riad (a unos 6.000 kilómetros de París) por un compromiso publicitario con Arabia Saudita.


Un viaje de Messi que no gustó en el PSG

El viaje ocurrió luego de que la entidad parisina cayera el pasado domingo ante Lorient (1-3) por la Ligue 1, la liga francesa en la que marcha puntero.

Según el club, Messi no contaba con autorización para realizar el mencionado desplazamiento: el equipo tenía entrenamiento el lunes por la mañana y día libre el martes.

En consecuencia, el PSG sancionó a Messi por las próximas dos semanas: no podrá jugar, tampoco entrenar y no cobrará su sueldo.

El argentino se perderá, al menos, los encuentros ante el Troyes (7 de mayo) y el Ajaccio (13). Con un salario mensual estimado en unos 3,37 millones de euros, la sanción le privará de aproximadamente 1,70 millones de euros.

 

 

Silbidos que anticiparon el futuro

El club y el argentino habían alcanzado un principio de acuerdo para que el delantero cumpliera el año de contrato optativo hasta 2024 que habían pactado en 2021.

Sin embargo, en paralelo, Messi empezó a sentir cómo el club lo desestabilizaba. A pesar de marcar 20 goles y de repartir 19 asistencias, una parte de los hinchas del PSG silbó al rosarino en reiteradas oportunidades.

La inaudita penalización coincide con la grave crisis deportiva que atraviesa el PSG, que quedó eliminado una vez más en la Liga de Campeones de manera categórica y ha caído en su nivel en la liga local, donde perdió tres sus últimos cuatro encuentros de local y limitó su ventaja en el campeonato respecto al segundo (Olympique de Marsella) a cinco puntos.

Por si fuera poco para el contexto, el argentino viajó a país del golfo Pérsico, desde donde se mantienen tensas relaciones con Catar, el principal accionista del PSG.


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