Aportantes “truchos”: Vidal pidió la renuncia de la contadora general provincial
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal anunció este miércoles que le pidió la renuncia a María Fernanda Inza, contadora general de la provincia de Buenos Aires, en el marco del escándalo desatado por los aportantes “truchos” de Cambiemos en la campaña electoral y a 24 horas de su asunción en el cargo. Además, se ordenó una auditoría sobre la rendición de fondos.
Finalizado el acto en el que la mandataria dio a conocer una serie de medidas sociales para paliar la crisis, el Gobierno habilitó la realización de preguntas por parte de la prensa, aunque limitadas a tres intervenciones.
En principio, Vidal confirmó que le pidió la renuncia a Inza por formar parte del equipo de rendición de cuentas de la campaña. Vale mencionar que la investigación del periodista Juan Amorín relevó más de 800 casos de personas beneficiarias de programas sociales en la provincia de Buenos Aires que figuran como aportantes la campaña electoral del partido de Gobierno durante 2017, pero que negaron haberlo hecho.
En la misma línea, se descubrió también que en diferentes distritos –incluidos Villa Gesell, La Costa y Pinamar– las listas enteras de candidatos por Cambiemos en 2015 habían hecho grandes aportes a la campaña presidencial de Mauricio Macri, aunque también muchos de ellos aseguraron no haber aportado un peso. Uno de los casos más renombrados que advierten la maniobra irregular de Cambiemos es el del intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, quien negó haber aportado 50 mil pesos, tal como lo indican los registros oficiales.
Inza se encuentra involucrada por ser la tesorera del PRO provincial –cuya presidente es Vidal- y por algo más llamativo aún: su tía abuela, Armanda Inza de 84 años, figura como una de las responsables económicas de la campaña.
Si bien la investigación destapó el escándalo hace más de 20 días, la proliferación de excandidatos de Cambiemos que niegan haber puesto dinero en la campaña obligaron al Gobierno a dar algún tipo de respuesta pública. Es que la designación de Inza al frente de la Contaduría General del Gobierno bonaerense fue aprobada por el oficialismo el miércoles de la semana pasada, mientras que el viernes juró en su cargo y ayer mismo se publicó en el Boletín Oficial.
Las revelaciones de irregularidades, cada vez más contundentes, hicieron que Vidal pida hoy la renuncia de la funcionaria, quien ocupó el cargo por menos de 24 horas. “Hace muchos años que trabaja conmigo, la conozco, confío en ella, no tengo ningún elemento objetivo que demuestre su involucramiento en este caso, pero el haberle pedido la renuncia preventivamente responde a demostrar que no somos todos lo mismo”, justificó la Gobernadora.
Ley de financiamiento
Por otra parte, Vidal aseguró que el Gobierno nacional presentará una ley nueva de financiamiento de los partidos políticos. Tal como lo hizo al inicio de la polémica, cuando descartó la investigación al entender que eran «denuncias kirchneristas», Vidal achacó las irregularidades a la normativa vigente. “Está claro que la ley actual tiene lagunas y dificultades”, señaló.
La iniciativa incluiría la bancarización de los aportes, “para que no queden dudas de quién aporta y desde dónde”, según entendió la mandataria. Asimismo, adelantó que si el año que viene es candidata a la reelección, “los aportes de mi campaña van a estar bancarizados aún cuando la ley no lo exija”.
Traspaso de servicios a la Provincia
Por último, Vidal se refirió a la posibilidad de traspasar servicios a la esfera provincial y recalcó que se está en diálogo con el gobierno nacional por “la necesidad de fijar un presupuesto 2019 que nos lleve a cumplir con el compromiso que hemos tomado de reducir el déficit”.
“Si queremos preserva a los que más necesiten y no hacer recortes en los programas sociales, todos los gobernadores tenemos que colaborar, poner una parte y hacernos cargo de una parte de los gastos que el gobierno nacional destina a lo largo de todo el país”, advirtió.
En cuanto a cuál es ese aporte, la Gobernadora sostuvo que “es parte del diálogo y no está definido”. “El límite es el que no haga una provincia de Buenos Aires nuevamente inviable. Que cada uno aporte en relación a lo que recibe de coparticipación sería una medida razonable”, concluyó.