Turismo y devaluación: “Habrá mucha competencia entre todos los destinos del país”
La cotización en alza del dólar durante el otoño-invierno de este 2018 genera preocupación en la Argentina y, en simultáneo, mucha expectativa sobre lo que podría ocurrir con el turismo interno.
Aunque ya se escuchan voces desde Cambiemos que auguran una temporada estival muy exitosa, para el secretario de Turismo de Villa Gesell, Emiliano Felice, hay otras variables a tener en cuenta: “Indudablemente esta situación cambiara va a generar una barrera para viajar al exterior. De hecho, desde muchas agencias de viaje ya nos informaron que no tienen menos de un 50% de retracción en sus operaciones de viaje fuera del país”, reconoció el funcionario.
En diálogo con Telégrafo, Felice analizó el futuro de mediano plazo para el sector: “Otra cuestión son las tasas de interés de las tarjetas de crédito, que están muy altas y ponen la financiación en valores difíciles de sostener. Es cierto, con todo esto será más difícil que la gente se vaya afuera, la situación cambiaria es una variable fundamental en turismo. Este contexto es una oportunidad. Pero también habrá mucha competencia entre todos los destinos turísticos del país”, argumentó.
En esa línea, el referente turístico de la comuna geselina analizó que la preocupación ya no es “Uruguay, Chile o Brasil, son los destinos de otros lugares de la Argentina. La gente está más descontracturada en lo que es la fidelización de sitios turísticos”, detalló.
“El otro tema es la inflación. Entre los costos que están afrontando los prestadores del rubro más lo que tendrá que afrontar el turista en relación por ejemplo al costo del combustible, entiendo que eso generará turismo de distancias más cortas, un turismo más regional”, argumentó Felice, quien brindó un dato actualizado sobre los traslados por tierra: en un ida y vuelta de Villa Gesell a Mendoza en automóvil se gastan no menos de 15 mil pesos.
Consultado por el rango de ganancia que podrían tener los prestadores y el porcentaje de suba de precios a aplicar, el secretario de Turismo argumentó: “Aquel que quiera acompañar el ritmo de la inflación la tendrá un poco difícil. Si sube todo al 40%, su rentabilidad se verá afectada. Sobre todo porque la mano de obra no está ganando más dinero. El criterio de subas de tarifas debería ubicarse entre un piso del 25% y un máximo del 30%”, estimó el funcionario.