Reincorporan a los guardavidas despedidos y se abre el diálogo
Hasta el jueves por la tarde, los ánimos entre la Unión de Guardavidas de Villa Gesell y el Municipio estaban caldeados. Con dos ruidosas protestas a cuesta en lo poco que va del año y la promesa de tomar medidas de fuerza después del fin de semana, los guardavidas se preparaban para dar batalla. No obstante, la aparición en una asamblea del intendente Gustavo Barrera junto al jefe de Gabinete Nicolás Valdéz, cambió el rumbo de las negociaciones.
Con tono conciliador y dialoguista, nada más y nada menos que lo que pedían los trabajadores, el jefe comunal se comprometió a reincorporar a los 6 trabajadores despedidos, a mantener un contacto fluido con la UGVG como representantes de los guardavidas y a analizar la retroactividad del aumento otorgado para los meses de noviembre y diciembre.
En declaraciones a Telégrafo, el secretario general del gremio, Agustín Rosberg, confirmó que a partir de este sábado los guardavidas que habían sido desafectados volverán a la actividad y será en lugares donde hay déficit: en el sector de 109 y Playa, en Mar Azul y en el sector del camping Villa Faraz, donde ahora habrá un guardavidas cada 150 metros.
Cabe destacar que las reincorporaciones también fueron promovidas judicialmente, dado que la UGVG solicitó una medida cautelar para que la Justicia intervenga y resguarde los puestos laborales.
Por otra parte, en la asamblea Barrera respondió las preguntas de los trabajadores y se plantearon cuestiones vinculadas a los refugios y su ubicación, a la calidad de los elementos de trabajo y a la entrega de los mismos, como así también la importancia de garantizar el día femenino para todas las mujeres guardavidas, tal como lo tienen las trabajadoras municipales y especialmente al tener en cuenta la actividad que desarrollan.
Rosberg remarcó que tras la reunión mantenida con las autoridades este mismo viernes, habrá una segunda el martes por la mañana, por lo que las medidas anunciadas quedan en suspenso. “Creemos que fue una propuesta seria y quedó en evidencia que ambas partes queremos salir del conflicto”, señaló el dirigente, quien elogió la actitud del Jefe de Gabinete, su capacidad de diálogo y la comprensión de la situación.
El único cabo suelto que queda en este contexto, es el vínculo con el director de Seguridad en Playa, Juan Manuel Martínez, funcionario que fuera denunciado por la UGVG por despidos arbitrarios y connivencia con el Sugara, sindicato que contiene a un porcentaje minoritario de los trabajadores. “Es una jefatura que está compuesta por Sugara, es una jefatura sindical”, recalcó el gremialista y si bien bregó por que el puesto sea ocupado por una “persona neutral que actúe acorde a las necesidades de los trabajadores”, reconoció que con el operativo en marcha, no es momento de hacer cambios.
“Entendieron que lo que estamos planteando es para la seguridad de su propia ciudad y eso nos hace muy bien”, cerró Rosberg en lo que parece ser el final del conflicto.