Dos años sin Fernando Báez Sosa, imágenes de una tarde en la que la tristeza se adueñó de Villa Gesell
Este martes apenas pasadas las 19 comenzó el acto en memoria de Fernando Báez Sosa en el que se renovó el pedido de justicia, a dos años del crimen. Sus padres, Graciela y Silvino, estuvieron en Villa Gesell por primera vez y encabezaron el acto multireligioso.
En compañía del abogado Fernando Burlando, se presentaron ante cientos de personas reunidas sobre avenida 3, frente al local bailable Le Brique, donde aconteció el crimen en manos de una patota de rugbiers.
El lema de la jornada fue ‘Amor para todos, odio para nadie’ y bajo el mismo hablaron representantes de cinco religiones -la católica apostólica, la anglicana, el judaísmo, la musulmana y la mormona- para acompañar a los padres de Fernando en su dolor y pedir justicia.
Una vez que los oradores finalizaron, subieron al escenario Graciela y Silvino, a quienes se los vio sumamente conmovidos. La tristeza se adueñó de la tarde noche de Villa Gesell ante unos padres quebrados por la pérdida de su hijo.
Incluso la mamá de Fernando se descompensó al terminar el acto, aunque antes pudo dirigirse al público que participó de la conmemoración. La mujer relató cómo se enteró de la muerte de su hijo y de esos primeros momentos.
“Han pasado dos años y para mí es como si fuera ayer cuando recibimos la peor noticia de nuestras vidas”, señaló y pidió “que esto no quede en la nada”. “Le arrebataron la vida de una manera injusta”, sentenció la mujer.
Graciela también pudo hablar de su hijo, a quien describió como un joven solidario que “ayudaba a sus amigos y nunca discriminó a nadie”. “Siempre seremos así y aprenderemos a convivir con el dolor y seguir nuestra vida como podamos”, aseguró.
“Tal vez alguna vez encuentre aunque sea un poquito de paz, un poquito de calma, el día que vea enjuiciado a los asesinos de mi hijo”, concluyó la mamá de Fernando, totalmente compungida.
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