El ministerio de Trabajo bonaerense dictó este lunes la conciliación obligatoria en el marco del conflicto que mantienen los trabajadores municipales de Pinamar con la gestión de Martín Yeza. Se levantará la carpa y habrá una nueva audiencia el 27 de noviembre.
A partir de esta resolución, se debe retrotraer la situación a la existente previo al inicio de la problemática. Esto significa que quedan sin efecto las medidas de fuerza, mientras la municipalidad debe abstenerse de “tomar represalias” y abonar salarios de manera “normal y habitual”.
Vale recordar que la última instancia de conciliación obligatoria obtuvo el respeto por parte de los trabajadores, pero no así de la gestión de Yeza que, en incumplimiento de la normativa, aplicó descuentos en los sueldos.
Esto provocó una profundización del conflicto que ya atravesaba momentos álgidos ante la persistencia del Ejecutivo de desconocer el convenio colectivo de trabajo. El mismo se suscribió apenas en marzo, pero el municipio decidió no abonar las bonificaciones establecidas, entre otros puntos relevantes.
Municipales de Pinamar denuncian al Ejecutivo por nuevos “descuentos ilegales”
Se levanta la carpa
Según estableció el ministerio de Trabajo, el período de conciliación obligatoria regirá por 15 días. Desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Pinamar remarcaron que acatarán lo dispuesto y no solo volverán a las actividades habituales, sino que también levantarán la carpa que instalaron en la sede municipal a modo de protesta.
La cartera laboral intimó de esta forma a la municipalidad de Pinamar a “abstenerse de tomar represalias de ningún tipo con el personal representado por las organizaciones sindicales ni con ninguna otra persona”.
En tanto, se exhortó a las partes en conflicto a “mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias”. Se busca así “contribuir a la paz social y mejorar el marco de las relaciones laborales”.
Aún sin acuerdo
Cabe mencionar que más allá de la resolución del ministerio de Trabajo, los municipales y el Gobierno local no lograron avanzar en las negociaciones. Ante la falta de pago de las bonificaciones, el STMP inició una serie de medidas de fuerza paulatinas.
No obstante, el Ejecutivo a cargo de Yeza persistió en su actitud y defendió la no aplicación del convenio, aún ante la intervención del ministerio de Trabajo que, tras analizar la documentación, le dio la razón al gremio en cuanto a la vigencia del CCT.
Finalmente, el Gobierno local envió al Concejo Deliberante el convenio para su homologación, mientras el STMP solicitó que se deje asentada la retroactividad del mismo. Los concejales que responden al intendente Yeza rechazaron esta posibilidad y avanzaron con la sanción del proyecto tal como llegó desde el Ejecutivo, lo que generó el malestar de los municipales.
Además, en medio del conflicto la gestión liquidó los salarios con descuentos durante dos meses consecutivos. Desde el Sindicato denunciaron que se aplicaron “descuentos ilegales” y sin fundamento, incluso a trabajadores que no adhirieron a las medidas de fuerza.
Ahora, se abre un plazo de 15 días de conciliación obligatoria para que el municipio de Pinamar y el gremio de municipales lleguen a un acuerdo. La nueva audiencia se celebrará así el 27 de noviembre.