Proclaman a Maduro como presidente de Venezuela ante el rechazo opositor
Se celebraron este domingo en Venezuela las elecciones a presidente y los resultados difundidos por la autoridad electoral generan por estas horas máxima tensión en el país sudamericano: mientras que el actual mandatario Nicolás Maduro quedó proclamado en el cargo por seis años más, desde la oposición hay un rechazo al resultado y sostienen que el vencedor es el candidato Edmundo González.
El denominado Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela otorga al líder chavista el 51,2% de los votos frente al 44,2% de González.
Rechazo a Maduro de la oposición en Venezuela
Mientras que Maduro solicitó “respeto a la vida soberana de Venezuela”; la líder de la oposición, María Corina Machado, se expresó de modo diametralmente opuesto y aseguró: “Hay un nuevo presidente electo y es Edmundo González”.
La líder de la oposición asegura contar con un 40% de las actas que certificarían un triunfo de González.
En consecuencia se viven en Venezuela horas de máxima tensión por la sospecha de fraude ante una autoridad electoral controlada por el chavismo. La poca transparencia exhibida durante el proceso ha alertado a la comunidad, que muestra serias dudas sobre la veracidad de los resultados.
Declaración a medios nacionales e internacionales : https://t.co/4K50E0LWif
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) July 29, 2024
EE. UU., Brasil y Argentina piden revisión de votos
La crisis política quedó nuevamente en evidencia ante la falta de respaldo internacional a la supuesta victoria de Maduro: ni Estados Unidos, ni la Unión Europea, ni Argentina y ni siquiera Brasil aceptaron ese resultado como válido y piden una revisión de los votos.
La participación de los venezolanos que se volcaron este domingo a las elecciones en las que se decidía la continuidad del chavismo no resultó alta: la participación no llegó al 60% del padrón electoral.
La continuidad en el poder de Venezuela por parte de Maduro hacía prever un rechazo y que el acto eleccionario desembocara en un pulso político de enorme envergadura ante el cargo de presidente en juego.