Ingenieros afirman que peligra la calidad del servicio en las cooperativas eléctricas
Desde el Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (CIPBA) expresaron su preocupación por las condiciones de prestación del servicio eléctrico en la gran mayoría de las cooperativas eléctricas de la provincia de Buenos Aires, en especial por la precarización en los controles sobre el incumplimiento generalizado de las mismas en la contratación de un director técnico que garantice con su desempeño la calidad del servicio.
De acuerdo a los colegiados, menos del 19% de las cooperativas han presentado los contratos de estas tareas en la mencionada institución.
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La fragilidad del servicio en las cooperativas eléctricas según los ingenieros
En primer lugar, según explicó el presidente del CIPBA, Jorge Castellano, el representante técnico del servicio de distribución eléctrica debe ser un ingeniero con la especialidad adecuada para la tarea y matriculado en el colegio.
Después de eso Castellano explicó que ese profesional cumple un rol clave para garantizar que el suministro eléctrico mantenga parámetros técnicos adecuados, es decir que la tensión sea estable, que los cortes se reduzcan al mínimo, que se planifique el crecimiento de la red y que se realicen las tareas de mantenimiento necesarias, entre otros asuntos que forman parte de la función.

El presidente del CIPBA, Jorge Castellano.
Desinterés del OCEBA en hacer cumplir las normativas
Además, a partir de lo puntualizado por el presidente del CIPBA, el representante de la cooperativa debe remitir periódicamente al OCEBA una declaración jurada que informe sobre la de calidad del servicio prestado, para calcular las eventuales multas económicas que correspondan por incumplimientos que deben ser posteriormente acreditadas en beneficio de los usuarios afectados.
Si bien los funcionarios del organismo han manifestado en reiteradas reuniones con autoridades del CIPBA su compromiso con esta obligación, en la práctica se evidencia un preocupante desinterés en hacer cumplir esta normativa, lo que permite a más del 80 % de las cooperativas evadir obligaciones colegiales, tributarias y previsionales, generando un perjuicio no sólo al sistema institucional, sino también a la seguridad y calidad del servicio que reciben los usuarios.
“Para cumplir con estas funciones, algunas cooperativas podrán tener como empleados a ingenieros que formalmente asuman dicho rol pero además de la capacidad técnica que estos puedan llegar a tener —cuestión que no ponemos en duda—, también es fundamental la independencia de criterio para opinar técnicamente sin tener en cuenta otros intereses y solicitar las acciones conducentes a un buen funcionamiento, algo que no siempre puede hacer un empleado que se dirige a un jefe, pero que siempre puede sostener un profesional independiente matriculado que responda a su saber y a la normativa vigente”, señaló Castellano.
Vacío de trazabilidad técnico
El titular del CIPBA advirtió que la ausencia de este control independiente genera un vacío de trazabilidad en las decisiones técnicas, lo que podría derivar en fallas graves, afectando tanto la seguridad de las personas como la integridad de las propiedades y de las mismas instalaciones.
La reducción de estos riesgos, a criterio de Castellano, “debería ser el objetivo principal de las autoridades de las cooperativas, de los intendentes municipales y de las autoridades provinciales del sector, por eso nos llama poderosamente la atención que ninguno de esos estamentos exija el cumplimiento de una norma que protege a la comunidad”, remarcó el dirigente.
Por último el Castellano también cuestionó ciertos mecanismos discrecionales que se han observado en alguna entidad, como lo son contrataciones poco transparentes de proyectos por parte de empleados que muchas veces se autoasignaban los mismos sin presentarlos generando no solo perjuicios económicos por sobreprecios, sino evasiones que el colegio piensa reclamar en los fueros que corresponda.
“Con un ingeniero matriculado bajo contrato, cumpliendo su rol que es consecuente con la ética del colegio, estas prácticas no serían posibles”, afirmó.
El CIPBA insistió en que la figura del responsable técnico matriculado no es una formalidad administrativa, sino una garantía para los usuarios, sino que es un pilar para la transparencia, calidad y seguridad del servicio eléctrico en la provincia. Por ello, instó a las cooperativas y a las autoridades competentes que asuman el compromiso de cumplir con la normativa y fortalezcan la supervisión técnica en el sector.
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