Entre banderas pintadas y una municipalidad fuertemente custodiada, los trabajadores municipales de Pinamar se expresaron esta tarde sobre la reducción horaria y de personal en la salita de Valeria del Mar. Protestaron desde Bunge y Playa hasta las puertas del municipio para exigir al gobierno de Martín Yeza que retrotraiga la medida y el lugar no se quede sin guardia nocturna.
La marcha y protesta fue convocada por el Sindicato de Trabajadores Municipales de Pinamar (STMP), el cual busca evitar el corte parcial del servicio de salud en Valeria del Mar, así como una ola de cese de contratos. Este miércoles habrá otra acción, ya que se realizará un abrazo en la sede ubicada en la calle Guanca y Elcano, junto a los trabajadores y la comunidad. Además, comenzará un quite de colaboración progresivo hasta el viernes.
Es que será el último día en que la salita cuente con una guardia. A partir del ajuste impulsado por el intendente de Cambiemos, el espacio dejará de atender entre las 20 y las 7, por lo que quien requiera de un servicio de emergencia en la zona deberá recorrer al menos 11 kilómetros hasta el hospital de Pinamar.
De acuerdo al gremio, la gestión pretende avanzar además sobre otros cientos de puestos laborales ante el fin de contratos temporarios, a pesar de que la mayoría cuenta con más de dos años de trabajo en el ámbito municipal. El argumento del Gobierno es la falta de recursos para sostener los servicios, dado el aumento de tasas otorgado por el Concejo Deliberante, ostensiblemente menor al solicitado por el Ejecutivo.