Devaluación, inflación y en el medio el FMI: “Es imposible volver a un cepo”

Con el peso en descenso continuo, caídas de los valores bursátiles y un riesgo-país que llegó a sobrepasar los 1.000 puntos, la situación en Argentina muestra jornadas sucesivas en donde la crisis de confianza se agudiza.

En el marco de ese complejo contexto nacional llegó a Villa Gesell el economista Damián Di Pace, quien por invitación de la Unión del Comercio y la Industria local brindó una charla en el teatro Gesell Plaza sobre las perspectivas de las pequeñas y medianas empresas en el porvenir inmediato.

Ante un período de proceso electoral que ya está en desarrollo con evidentes interrogantes en discusión, Di Pace habló con Telégrafo en la previa de su disertación en la región y analizó diversos temas, entre otros, el período de devaluación, las políticas sobre el tipo de cambio, la inflación creciente y la posibilidad o no de que un nuevo gobierno imponga un cepo al dólar.

Pymes, a la deriva

“En el aspecto micro de la economía, se necesita ver como estará el poder adquisitivo del salario y como se recupera frente a las paritarias que tendrán las actualizaciones trimestrales por inflación”. Sin rodeos, Di Pace fija en ese primer análisis el futuro que tendrán las pymes en Argentina.

Consultado por la disposición actual de los gobiernos oficialistas de reconocer la inflación como variable de ajuste para definir aumentos de salarios, algo que en 2018 no fue así, este especialista y consultor en marketing estratégico dejó en claro el impacto que tienen las urnas en esa determinación: “En un año eleccionario los grados de concesión son mayores y con los antecedentes de la inflación pasada al gobierno no le quedó mucha alternativa. Se jugaron todo a que tendría lugar una desaceleración de la inflación y terminamos con un índice del 47,6%”, describió.

“Las pymes son mercado internista, dependen de lo que pase en el consumo interno. Y toda esta zona costera por ejemplo depende absolutamente del mercado interno. La realidad es que no habrá turistas brasileños que visiten Pinamar, Villa Gesell o La Costa. Se necesita ver sí o sí como viene la mano en el mercado interno”, graficó Di Pace sobre la actividad que tendrán los pequeños y medianos comercios.

Di Pace en plena exposición. (Fotos Ricardo Stinco)

Tasa de interés, la más alta del mundo

“El segundo análisis para entender cómo les puede ir a las pymes es ver el estado de situación de la tasa de interés. Además del consumo también cayeron los créditos personales y en definitiva es importante saber si habrá disminución o no de esa tasa, que está en su pico más alto”, explicó Di Pace. En marzo pasado, incluso, se supo que la tasa en Argentina es la más alta del mundo, con pocos casos de comparación.

“Ahora está entre el 73 a 74 por ciento. Es insostenible y ya era insostenible tiempo atrás. Cuando bajó al 43% vos tenías una perspectiva de desaceleración de la tasa con reactivación de la economía, pero pasaron los meses y tenemos una tasa 30 puntos más alta” explicó.

Si el panorama en ese ítem resulta tan insostenible, ¿qué podría suceder cuando esa tasa no pueda mantenerse?. Para Di Pace, no debería permanecer vigente mucho tiempo más: “Hoy tenes un torniquete total de la economía. No tenes gente pidiendo crédito y hay una cadena de pago muy destruida porque en el medio tenes un crecimiento de los cheques rechazados respecto a los compensados y aquellos que tienen que financiar capital de trabajo en un contexto de caída de la venta, ya no tienen capital propio para poder hacerlo. Salir a buscarlo al mercado no les dará un margen de ganancia para poder sostener una tasa superior al 70%. Es una sábana corta, si mi margen de ganancia es del 25% y tengo que pagar una tasa del 70%, la realidad es que no se puede sostener mucho más”, insistió.

El intendente Barrera y sus funcionarios presentes en la charla.

El futuro inmediato de la inflación

La resolución o continuidad de la incertidumbre respecto a lo que sucederá en relación al índice de precios en los próximos meses es, para Di Pace, algo difícil de definir: “Dependerá de si realmente vamos a un escenario de caída de la inflación, de si ahora sí fue un techo lo que vivimos en marzo con el 4,7%, si baja del 4% en abril y si prosigue en un escenario de entre el 2,5% y 3%. Si efectivamente se desacelera la inflación y el gobierno logra dominar el tipo de cambio, en este nuevo proceso de cotización entre los 45 y los 51, lo que se generará es que la revisión paritaria no perderá poder adquisitivo frente a la evaluación de la inflación. Así, el poder de gasto que estás ejerciendo en la paritaria de alguna manera dinamizará el mercado interno, teniendo en cuenta que existe una caída en la inversión privada y también en la pública que es muy fuerte”, desarrolló.

La posible salida de la recesión en 2019

Con la economía en contracción, Di Pace percibe que existe un único escenario posible para cambiar la tendencia y volver a crecer: “Tener mejor poder adquisitivo, que descienda la tasa de interés y que caiga la inflación. Si esas variables se dan, llegaríamos a un último trimestre del año con reversión de tibio crecimiento de la economía y crecimiento del consumo por arrastre estadístico, es decir, cuando se compare la actividad con el último trimestre del 2018, en donde la economía cayó 4,8%”, explicó.

Di Pace es especialista en el campo del comercio y el consumo minorista.

El dólar y la banda de flotación

El anuncio que semanas atrás brindó el presidente del Banco Central argentino Guido Sandleris sobre el cambio en la banda de flotación del dólar, que elevó la cotización a tener en cuenta en el mercado de divisas, terminó por propiciar la última corrida cambiaria. Para Di Pace, no hay dudas: “Él quiso mostrar algo que no terminó saliendo de ese modo. Si el dólar tenía un ajuste de 1,75% mensual, a fin de año, con el movimiento y la convulsión que había en el mercado cambiario, íbamos a llegar a tener un dólar en $58. De hecho ahora se vende dólar futuro a $55 para el mes de las elecciones. En definitiva, todos los analistas económicos piensan que el dólar iba a estar en el orden de los $58. Claramente al ponerle un techo y decir que el dólar va a estar a $51 en estos tiempos, los demandantes salieron a comprar ahora al saber que llegará a ese valor”, ejemplificó.

“Esto se da en un contexto en el que al gobierno le juegan todas mal. Le juega mal el dato de la inflación, si yo tengo pesos en la mano, que en marzo perdió 4,7% de su valor, ese mismo peso convertido al dólar según el valor interanual, te da un porcentaje positivo del 125 en la cantidad de pesos que te dan por el mismo dólar. La gente lo que ve es que hay que sacarse el peso de encima y refugiarse en el dólar porque la realidad es que en años como estos, de tanta incertidumbre, se demuestra que no es bueno quedarse en el peso”, analizó Di Pace.

La vuelta o no del cepo

Sobre el final, interrogado sobre una de las medidas más polémicas de la administración kirchnerista, vinculada al control sobre la compra y venta de dólares, Di Pace entendió: “La realidad es que poner un cepo al dólar implicaría que vos no puedas recibir inmediatamente el resto de los tramos de dinero del FMI, porque el acuerdo justamente lo que hace es que el mercado de cambio tenga libertad, sin poder poner trabas ni restricciones.

“No veo la misma situación ahora que la del 2011. Cuando se le puso el cepo al dólar, en definitiva, Cristina Fernández pagó toda la deuda y los vencimientos respectivos. No se puede decir que fue incumplidora. Lo que hizo fue cerrarse al mercado porque había una fuga alta de dólares. La caída de los precios en las materias primas, China que venía con un crecimiento a la baja, una economía argentina que tenía una inflación muy elevada, tenías una caída del PBI. Lo que hicieron fue cerrarse porque vieron que si se seguían fugando dólares no se podía hacer frente a los pagos. La realidad es que fue un cierre de la economía sin salir al mercado, porque estabas en un proceso de default cuasi técnico, en juicio con los fondos buitres. La Argentina se cerró al mercado antes de que se fuguen los dólares porque no tenía financiamiento en el mundo. Ahora no tenes financiamiento en el mercado pero sí tenes financiamiento del FMI, por lo que es imposible volver a un cepo, el poco financiamiento que tendrías se te cerraría enseguida”, describió.

Di Pace tiene amplia participación en medios nacionales e internacionales.

Causas de la devaluación: ¿negligencia, el mercado externo o ambas?

En la política aplicada por el gobierno de Macri durante el otoño-invierno del 2018 en torno al proceso devaluatorio del peso argentino hubo, según Di Pace, “una subestimación del escenario externo frente a las condiciones nuestras.

“La Argentina no redujo su gasto público con Macri, lo expandió. Y lo financió con deuda. Endeudó a la Argentina para pagar el déficit fiscal. En un momento el mundo dijo: no te voy a pagar para que vos financies tu gasto de déficit porque no veo que la economía crezca para que vos me puedas pagar. Y ahí empezó la salida de fondos importantes que no vieron que la apuesta por Argentina valiera la pena”, entendió, finalmente, para cerrar su análisis.

 

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