El Concejo Deliberante de Pinamar aprobó -por mayoría- este viernes un proyecto de ordenanza impulsado por el gobierno que conduce Martín Yeza para peatonalizar el centro cívico. El objetivo es disponer de un mayor espacio público ante la apertura de actividades para evitar así aglomeraciones.
La iniciativa, avalada por el Cuerpo en su primera sesión desde el inicio de la pandemia de Covid-19, plantea la peatonalización de la avenida Shaw desde Bunge hasta su intersección con la arteria De las Medusas, y desde Eneas a la avenida Del Valle Fértil.
Las arterias se cerrarán con la instalación de vallas, conos y/o maceteros y la medida regirá de 8 a 15. Quedará así prohibida la circulación vehicular y el estacionamiento sobre ambas aceras en el mencionado tramo, aunque se permitirá la carga y descarga de mercadería en horarios específicos a reglamentar por el Ejecutivo.
Estarán exceptuados de los lineamientos de la norma quienes posean su residencia permanente en el tramo que se peatonalizará o posean excepción prevista por ley. También los vehículos en servicio de emergencia y los pertenecientes a prestación de servicios públicos y fuerzas de seguridad se encuentran exentos de la prohibición de circular.
Por último, la ordenanza autoriza al Ejecutivo a implementar el estacionamiento de una sola mano en la arteria de Las Medusas entre la calle Júpiter y avenida Shaw.
Por mayoría
El proyecto fue acompañado por el oficialismo y los concejales de Unidad Ciudadana –Marcela Uhrig y Carlos Conti-, aunque fue rechazado por el Frente de Todos y contó con la abstención de Propin.
Las objeciones se basaron en los inconvenientes que podría ocasionar la norma en cuanto al acceso al hospital, a IASSA o al correo Andreani, entre otros espacios. Desde el FdT también hicieron hincapié en la falta de controles sobre los comercios que ya abrieron.
Desde el oficialismo, en tanto, entendieron que hay cuestiones que se podrán salvar con la reglamentación que el Ejecutivo haga de la ordenanza.
Evitar aglomeraciones
La flamante ordenanza fue impulsada por la gestión del intendente Yeza al tener en cuenta la apertura de diversas actividades y el conflicto que esto representa en los usos del espacio público, siempre en el contexto de la pandemia de Covid-19 y los esfuerzos por evitar el contagio.
“Resulta necesario generar mayor espacio de ocupación para las personas y fomentar la movilidad sostenible, tendiendo a desalentar el uso del automóvil en el centro cívico de la ciudad y favoreciendo tanto el uso peatonal como el de la bicicleta”, argumentaron las autoridades de Pinamar.
Asimismo, se consideró esencial asegurar la distancia social en el centro cívico de la ciudad, especialmente al entrar en una nueva fase de la cuarentena que permite trayectos peatonales por distintos motivos.
En este sentido, se especificó que “la presencia de las entidades bancarias, establecimientos de cobros de servicios sumado a la apertura de locales comerciales, genera gran concentración de personas en las veredas, con ‘colas’ de espera, algo que es contraindicado por las organizaciones médicas e epidemiológicas”.
“El espacio que en este momento ocupan los autos estacionados es necesario para las personas, así como también se hace indispensable restringir el auto en movimiento por seguridad de la gente en espera”, agregaron.
En esta línea, se hizo hincapié en que el cierre de las arterias mencionadas “asegura trayectos peatonales cortos” dado que “la distancia entre puntos extremos nunca supera los 500 metros” y, por lo tanto, “las caminatas nunca superarán los 5 minutos”.
