El último fin de semana en un bar de Pinamar ubicado sobre la calle Libertador se desarrolló una fiesta que incumplió con todos los protocolos establecidos para evitar la propagación de la Covid-19. El Gobierno municipal clausuró el lugar e impuso una multa de 300 mil pesos.
La particularidad del caso radica en que el organizador y DJ del evento resultó ser el hijo de Nora Ponce, exconcejal de Pinamar por la oposición y actual funcionaria del intendente Martín Yeza.
La fiesta clandestina ocurrió durante la semana en que el distrito pasó de cero casos de Covid-19 a siete y si bien se desconoce –o al menos no se informó- cómo se originó el contagio, todos los infectados participaron de una misma reunión social.
Accionar “malicioso y peligroso”
Según consta en el acta de clausura, pasada la medianoche del domingo los inspectores municipales realizaron una recorrida por los diferentes locales de esparcimiento nocturno, permitidos ahora en fase 5, y en el comercio de Libertador Nº 41 corroboraron que todo funcionaba como debía.
Además, allí le recordaron a la persona a cargo que no estaba permitido realizar ningún “evento complementario” que convoque a grandes masas de clientes.
Covid-19 en Pinamar: séptimo contagio por contacto estrecho. https://t.co/lAanUipDlh pic.twitter.com/5B3q8OroiV
— Telégrafo (@telegraficos) July 27, 2020
“Muy lejos de cumplimentar con los protocolos, haciendo caso omiso al pedido del área fiscalizadora y luego de la visita de los inspectores, se llevó adelante una fiesta clandestina”, señalaron las autoridades.
Asimismo, agregaron que en el lugar hubo “aglomeración de personas con contacto estrecho” y entendieron que se trata de “un accionar, de parte del propietario del lugar, malicioso y peligroso para esta comunidad”.
Clausura y multa
Fue el propio intendente el que señaló, siempre a través de las redes sociales, que se decidió clausurar en forma “inmediata” el lugar, además imponer “una fuerte multa por este accionar”.
La clausura preventiva será por 90 días y la multa, de 300 mil pesos. “Fuimos más de 10 veces en el último mes y medio, y sabían perfectamente lo que se podía y lo que no se podía. La fase 5 requiere de la responsabilidad de todos”, concluyó el jefe comunal de Pinamar.