Muchas culturas latinoamericanas adoptan a sus mujeres como madres no solo de sus propios hijos sino también de todo un barrio o una región. La paraguaya es sin duda una de ellas.
Este fin de semana, en el marco de la Fiesta de la Diversidad Cultural que se celebra en Villa Gesell cada feriado del 12 de octubre, la Casa Paraguaya participó del desfile, de los stands con productos típicos y fueron sus mujeres las que lideraron la mayoría de las actividades.
“Para nosotros, ellas son la estructura”, cuenta Norma Martínez, referente de la Casa Paraguaya de Villa Gesell y dice que para el Día de la Madre “se para todo”. Se celebra el 15 de mayo en honor a la Madre Patria por coincidir con la festividad de la Independencia y en referencia a Juana María de Lara por participar en ese proceso.
Dos son las mujeres que cumplen ese rol de madre de toda la comunidad paraguaya en la ciudad. La primera es María “Marileucha” Eleuteria, cuñada de Norma. “Cada vez que alguien llega de Paraguay se queda en su casa, ella les da una cama, les cocina y los atiende hasta que se pueden organizar con sus cosas”, asegura.
Entre los platos típicos que elabora en grandes cantidades para que el que quiera pase a probar, el más elegido es el bori bori, una especie de sopa espesa con bolitas de harina de maíz y queso.
Leopoldina es otra de las mujeres importantes para la comunidad paraguaya en Villa Gesell. Más conocida como “La Abuela Leo”, es la encargada de mimar a sus nietos postizos del barrio Valle Guaraní con su típica sopa paraguaya (un bizcochuelo salado de harina de maíz, cebolla y queso fresco).
¿Por qué migrar?
Norma Martínez nació en Paraguay pero vive en Argentina hace casi 30 años, tiene 50. Junto a su marido, decidieron dejar atrás su país definitivamente después de probar algunas temporadas de verano en Villa Gesell y conseguir un buen ingreso. “Hacíamos una diferencia que allá no conseguimos”, se acuerda de aquella época.
“Ahora no es tanta la diferencia pero sigue siendo mejor, nos quejamos de la Argentina pero en Paraguay está todo peor”, dice. Norma cuenta que a pesar de que la mayoría de su familia decidió seguirla, otros siguen viviendo en su país y es a través de ellos que sabe que “allá la vida es muy difícil”. “El sistema de salud es muy precario, los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres”, resume sobre una brecha social que se profundiza en Latinoamérica.
Tanto en Villa Gesell como en otras localidades argentinas, los varones que emigraron de Paraguay por lo general se dedican a la construcción. Las mujeres suelen trabajar en servicios de limpieza de hoteles, cabañas y particulares.
Norma logró seguir estudiando y le falta muy poco para recibirse de trabajadora social. Forma parte de la dirección de Hábitat de la municipalidad de Villa Gesell y su trabajo territorial consiste muchas veces en ser la intérprete de paraguayos que viven en barrios como Las Praderas o Valle Guaraní y no pueden comunicarse porque solamente hablan guaraní. “Hago de traductora”, sonríe.
Junto a cuatro socios más la mujer está a cargo de la Casa Paraguaya que aún no cuenta con una sede. “Necesitamos tener un lugar físico para poder realizar nuestras actividades”, reclamó.
La colectividad italiana, una de las protagonistas en el desfile de la Fiesta Nacional de la Diversidad Cultural en Villa Gesell: un poco de su historia. https://t.co/wFQ3pYcCIP pic.twitter.com/cPm1Ie01R4
— Telégrafo (@telegraficos) October 10, 2021
Delicias imperdibles
En cada uno de los stands que las diferentes colectividades gestionan en esta 40º Fiesta de la Diversidad Cultural se ofrecen comidas y otros productos típicos. En el puesto de Paraguay el olor a maíz y queso abre el apetito de muchos turistas que pasan por allí.
Chipá, Sopa Paraguaya, Mandioca, Mbejú (una especie de panqueque de almidón de mandioca y queso fresco), Kaburé (parecido al chipá al asador), brochette de verduras o carré, marinera de pollo son algunas de las especialidades que se pueden encontrar.
El desfile
Más de 60 personas entre ellas integrantes de la Casa Paraguaya y estudiantes de la Escuela Primaria Nº2 participaron del desfile que se realizó este sábado por la avenida 3. Con vestimenta roja, blanca y azul, tal los colores de la bandera, bailaron en conjunto danzas típicas del país.
“La Casa preparó cuatro coreografías y la escuela una más”, contó Martínez. Se sumaron al desfile, además, doce profesoras de danzas folklóricas del Instituto de Cultura Guaraní que viajaron especialmente de Paraguay para esta 40º Fiesta de la Diversidad Cultural que se celebra en Villa Gesell el fin de semana. Las mujeres realizaron un homenaje a María Cornelia Dávalos, creadora de la escuela, quien falleció a causa de la pandemia de Coronavirus.
Entre los bailes folklóricos tradicionales se encuentran: la naranjera, la chiperita (en honor a las mujeres que venden chipá con canastas en su cabeza) y la galopera.
En el stand de Paraguay pueden verse también numerosos espectáculos artísticos que incluyen baile y música, entre ellos un grupo de guitarrista.