Entre el riesgo y la oportunidad, Macri visita a Trump
Este miércoles el presidente pasará primero por Houston y luego por Washington para ser recibido en la Casa Blanca por Donald Trump, de quien espera ayuda para agilizar las inversiones de empresas de Estados Unidos gestionadas en los tiempos de Obama y que no terminan de concretarse.
Antes de encontrarse con el mandatario estadounidense, Macri visitará la capital petrolera del país norteamericano, para reunirse con empresarios de ese sector, acompañado del senador Guillermo Pereyra, que es además el jefe del sindicato de petroleros y ha sido clave para alcanzar un acuerdo que abriría las puertas a inversiones millonarias en Vaca Muerta, la joya que convierte a la Argentina en el segundo país con más reservas potenciales de gas no convencional del mundo, un hallazgo concretado, por cierto, en tiempos del kirchnerismo.
“Voy a Houston a estimular inversiones. Apostamos a que vengan 20.000 millones de dólares por año a Vaca Muerta”, aseguró Macri sobre lo que será la previa del encuentro bilateral entre los ejecutivos, similar al que mantuvo con otros pares europeos tiempo atrás.
Trump y Macri se conocen desde hace largo tiempo, hicieron negocios juntos en los 80 y terminaron mal. “Compartí millones de horas con él”, confesó el presidente argentino en momentos de la campaña presidencial estadounidense, cuando apoyó claramente por Hillary Clinton.
Por aquellos años les unía la pasión por el golf y un proyecto multimillonario que la familia Macri quería hacer en Nueva York. Trump terminó por pagarle 600 millones de dólares en un cheque a Macri, entonces de 24 años, para cerrar el negocio. La familia del político argentino abandonó la disputa y dejó todo en manos del magnate, que les ganó la partida.
En la parte política, Trump y Macri, que ya han conversado por teléfono, se concentrarán en Venezuela, donde les une una posición muy dura de rechazo al régimen de Nicolás Maduro. Argentina promueve en cualquier caso la unión entre Mercosur y la Alianza del Pacífico para aprovechar el posible hueco dejado por la apuesta proteccionista de Trump, por ejemplo, la anulación de forma temporal de la autorización que había hecho Obama para que se volvieran a importar limones argentinos al país del norte.
La victoria de Trump descolocó a la Casa Rosada pero Macri, un pragmático que rechaza cualquier clasificación ideológica, espera desbloquear varios asuntos que mueven mucho dinero.