Los jóvenes y el tango: “Cada abrazo es mágico y único”
Anahí Naomí González y Santiago Julián Marolo son la pareja ganadora de las preliminares para el Mundial de Tango 2022 que se realizaron en Villa Gesell.
Tienen 25 y 26 años y más allá de representar a la ciudad de Lanús, su pareja es símbolo de toda una generación que elige esta danza en todo el mundo.
La historia de Anahí y Santiago
Anahí y Santiago se conocieron cinco años atrás, pero bailan juntos desde hace seis meses. Esta es la primera vez que se presentan en dupla en una preliminar. Al conseguir el primer puesto en la categoría Tango Pista, lograron pasar a la etapa de semifinales que se realizará en septiembre en Buenos Aires.
“Estuvimos tranquilos, venimos a divertirnos y pasarla bien, a disfrutar”, dicen en diálogo con Telégrafo al terminar su baile.
Tango pista
Anahí y Santiago participaron junto a otras veintitrés parejas de la categoría ‘Tango Pista’ donde deben bailar tres canciones sorpresa. A diferencia del ‘Tango Escenario’, es ciento por ciento improvisación.
Ella baila desde los 13 años, impulsada por toda una familia de artistas. Él arrancó a los 16 junto a su padre. Ambos representan a un grupo de jóvenes que con los años se ha ido interesando cada vez más por el tango. “Hoy hay bailarines muy chicos que arrancan a los 3 o 4 años”, cuentan.
Conciencia y meditación con la música
“El tango es muy visual, primero te conquista por los ojos, después lo vas encontrando y ahí lo empezás a sentir”, reflexiona Anahí. Explica que para abrazar a otra persona hay que tener conciencia de ello y hacerlo con calma. Agrega: “Cada abrazo es mágico y único”.
Para Santiago también hay que tener cierto “feeling” entre compañeros. Por eso él ve cada baile como “una meditación de a dos, con la música”.
La pareja de Lanús volverá a salir a escena entonces en unos meses, en el encuentro tanguero más importante del mundo a celebrarse desde el 16 de septiembre en Buenos Aires.
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