Ante la gran repercusión que tomó el video grabado en Mar del Tuyú, en el que se ve a un hombre llevarse un delfín envuelto en una frazada, el protagonista realizó una serie de declaraciones.
Cabe recordar que el ministerio de Ambiente de la Nación impulsó una denuncia penal y le pidió a la Justicia que investigue el hecho, ya que la pesca del delfín franciscana -una especie en peligro de extinción- se encuentra prohibida.
Finalmente, Matías, el sujeto que se lleva el delfín al hombro de las playas de Mar del Tuyú, justificó su accionar en que el animal estaba muerto.
Según replicó el diario Página 1/2, el hombre quiso aclarar que no pescó al delfín, sino que se enganchó a la red “cuando ya estaba muerto”. Vale resaltar que la pesca con red trasmallo también es ilegal.
De acuerdo al relato del hombre, no se llevó el delfin “como un trofeo” sino que lo enterró “a pocas cuadras de donde se enganchó”. “No me lo comí, ya estaba muerto. Por lo que tengo entendido, ya tenía un par de días de muerto el animalito. Porque era bastante agresivo el olor que emanaba”, argumentó.
Se llevó un delfín de las playas de Mar del Tuyú: repudio y denuncia. https://t.co/uP6ur0Rf9O pic.twitter.com/PAqtyPt3IK
— Telégrafo (@telegraficos) May 10, 2022
Es importante señalar que al hallar fauna marina en las playas, en cualquier estado, no hay que intervenir sino dar aviso a las autoridades. Esto es algo en lo que se insiste regularmente por el peligro tanto para los animales como para las personas. Especialmente si están muertos, dado que pueden transmitir enfermedades.
Sin embargo, Matías hizo caso omiso de estas recurrentes recomendaciones y decidió llevárselo para enterrarlo, según sostuvo, porque sus hijos pequeños “se sintieron mal al ver al delfín muerto”.
“Lamento lo del delfín, lamento haberlo sacado yo. Para muchos estuvo mal, aunque también para muchos otros estuvo bien que lo haya enterrado. Me cayó muy mal la denuncia que me hicieron”, señaló.
Por último, el hombre negó ser pescador y lamentó lo ocurrido: “Soy un padre de familia, trabajo, trato de darles lo mejor a mis hijos; y lo mejor que pudimos hacer es enterrarlo para que tenga el entierro que le corresponde a cualquier difunto”.
“Yo no estaba al tanto de la Ley, que estaba en peligro de extinción. No estoy en fauna, no soy abogado, soy un trabajador gastronómico”, cerró.
