Una campaña impulsada por la organización Activistas Animalistas de La Costa con respaldo del espacio Derechos Animales Marinos puso en movimiento a la comunidad tras la preocupación que ha generado el estado de salud de una orca del acuario Mundo Marino.
Situado en la localidad de San Clemente del Tuyú, el parque temático en cuyas instalaciones se trata de recrear la vida marina es duramente cuestionado por lo que sucede con Kshamenk, la orca macho que se halla en el lugar desde noviembre de 1992.
La historia de Kshamenk, la orca estrella de Mundo Marino
Encontrada en la lindera bahía de Samborombón, Kshamenk es la única orca en cautiverio de toda Sudamérica.
Luego de que durante sus primeros años, Kshamenk viviera con Belén, una orca hembra que también había sido rescatada de un varamiento, ahora la orca macho pasa sus días junto a un delfín mular (Tursiops truncatus) llamado Floppy.
Las organizaciones denuncian desde hace tiempo que ambos ejemplares viven en una pileta de 14 metros de ancho y seis metros de profundidad.
En las últimas semanas diversos videos grabados en el interior del parque retrataron parte del espectáculo que tiene de protagonista a la orca.
Después de eso, algunos especialistas comenzaron a reclamar por el aparente deterioro físico del cetáceo.
La orca estrella de Mundo Marino participa desde hace más de 30 años en un espectáculo en el que realiza diferentes trucos.
Kshamenk salta, moja al público, saluda, sale de la piscina y saca agua entre sus dientes.
La orca Kshamenk de Mundo Marino, en uno de sus saludos al público. (Foto cierrenmundomarino.blogspot.com)
El estado de salud de Kshamenk
“Para revelar esto, una persona de nuestro equipo fue a Mundo Marino para verificar, a través del show, como se encontraba Kshamenk. La imágenes fueron enviadas a una veterinaria experta de PETA (Personas por el trato ético de los animales), quien confirmó que la orca se encuentra mal“, explicaron los activistas.
PETA es la mayor organización de derechos animales a nivel mundial, con más de 6.5 millones de miembros y simpatizantes.
Dadas las circunstancias previamente descritas, desde Derechos Animales Marinos presentaron una carta ante el Ministerio de Ambiente de la Nación Argentina en la que solicitan la intervención para conocer el verdadero estado de salud de Kshamenk.
En enero del 2021 un grupo de manifestantes se concentró frente al ingreso del parque temático para protestar por la actividad en el lugar bajo el lema por el fin de la esclavitud animal.
En el #DíaMundialDeLasBallenasYLosDelfines, agradecemos a @caleruggeri @Soyeleowexler @facurad @soykikipetrone @matildablanco @micavazquez @nachurodriguez @ronensuarc @valeriaschapira por sumarse a #StopAcuarios de Derechos Animales Marinos. ¿Firmás? https://t.co/c2GSWQ8nkG pic.twitter.com/6AY9vEdrNI
— Change.org Argentina (@ChangeorgAR) July 23, 2022
Pedido de ayuda por la salud de la orca
Los activistas han lanzado una campaña por la plataforma Change en la que piden a las personas adherirse para poner fin a las denominadas cárceles marinas. Y ya han recolectado más de 610.000 firmas.
“Hemos recibido nuevos videos este 9 de octubre, donde se puede ver claramente a Kshamenk en peores condiciones que la semana pasada“, aseguraron desde Activistas Animalistas de La Costa.
“Sin embargo, Mundo Marino sigue explotándolo en el espectáculo“, denunciaron a continuación.
“Según expertos veterinarios de ONG internacionales, la cabeza de Kshamenk ahora tiene forma de cacahuete (peanut head), lo que indica mala salud como resultado de enfermedades avanzadas o de hambre prolongada“, agregaron los coordinadores de la campaña.
La tarea de Mundo Marino en el rescate de animales
En paralelo a los cuestionamientos que recibe desde hace muchos años por tener en cautiverio a una orca y a diversos delfines, Mundo Marino creó una fundación vía la cual realizó una larga cantidad de rescates de diversa fauna marina e incluso de aves típicas de la región.
Los casos se cuentan de a decenas, entre lobos marinos, delfines, elefantes marinos, pingüinos y tortugas.
Además, sus biólogos y veterinarios han sido parte de numerosos rescates de orcas y delfines en la costa atlántica en los últimos años.
