El acuerdo técnico de Argentina con el FMI implica adelantos por US$ 7.500 millones

Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron un acuerdo técnico para reformular el programa vigente: el país recibirá un desembolso de US$ 7.500 millones. Esto sucederá una vez que el directorio del organismo multilateral lo apruebe formalmente.

En un comunicado, el organismo de crédito sostuvo que “las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI han llegado a un acuerdo a nivel de personal sobre las revisiones quinta y sexta combinadas en el marco del acuerdo del Servicio Ampliado de Fondos (EFF, por sus siglas en inglés) a 30 meses de Argentina”.


Así, se precisó que “el acuerdo está sujeto a la implementación continua de las acciones de política acordadas y la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI”. Se espera que el mismo se reúna en la segunda quincena de agosto.

Una vez finalizadas las revisiones quinta y sexta, Argentina tendrá acceso a cerca de US$7.500 millones. Asimismo, se espera que la próxima revisión -la séptima del programa- tenga lugar en noviembre, cuando en el programa original estaba prevista para principios del año próximo.

De esta forma, el ministro de Economía, Sergio Massa, y su equipo lograron reformular las metas del programa y adelantar parcialmente el cronograma de desembolsos. Esto pese a que no se cumplieron las metas originales, producto de la sequía que azotó la actividad económica del país.

 

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Impacto de la sequía

El FMI justificó el acuerdo debido a que “desde la finalización de la cuarta revisión el 31 de marzo, la situación económica de Argentina se ha vuelto muy desafiante”. En este marco, mencionaron “el impacto mayor al previsto de la sequía”, que afectó las exportaciones y los ingresos fiscales.

Según se remarcó, el acuerdo entre Argentina y el FMI incluye “un paquete de políticas con un conjunto secuenciado de medidas para reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal”. Asimismo, “se protege la infraestructura crítica y el gasto social”.

 

 

Por otra parte, el FMI entendió que “la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, con intervenciones en los mercados de divisas paralelos y de futuros enfocadas en abordar las condiciones desordenadas”.

En cuanto a la política fiscal, el objetivo de déficit fiscal primario para 2023 “se mantiene sin cambios en 1,9 por ciento del PIB”.

El objetivo de acumulación de reservas internacionales netas, en tanto, se fijó en alrededor de US$1.000 millones para fines de 2023. Al momento de la cuarta revisión esta meta era de US$8.000 millones.


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