La cerveza también se verá afectada por el cambio climático
El cambio climático está provocando una mayor frecuencia e intensidad en las sequías y olas de calor, lo que afectará a la producción de cereales, entre ellos, la cebada.
Un estudio reciente se ha ocupado de cuantificar el impacto del clima sobre el componente esencial de la cerveza y concluye que en los peores años por venir, la cosecha de grandes productores, como Alemania o Bélgica, se reducirá casi en un 40%.
Los resultados de la investigación, publicada en Nature Plants, indican que aún cumpliendo con lo que pide la ONU y se empieza ahora mismo a revertir el cambio climático, habrá un aumento de los fenómenos climáticos extremos.
Los autores del trabajo estiman que, en el peor escenario, estos sucesos reducirán la producción mundial de cebada un 17%. Pero la media esconde pérdidas regionales en las cosechas mucho más altas: en Alemania, Bélgica y República Checa, tres de los países con mayor tradición cervecera, podrían tener años con mermas de hasta el 38%. Los porcentajes también superarán el 20% en otras regiones, como Brasil o el este de África.
En un escenario con una paulatina reducción de la producción del cereal, salpicada de años de malas cosechas en alguno de los grandes productores, las tensiones por el reparto de la cebada no dejarán de crecer.
La consecuencia más evidente de estas tensiones será un proceso paralelo de aumento del precio de la cerveza y descenso relativo de su consumo. Con datos de 2011, China, EE UU y Brasil, con España en octavo lugar, son los países que más cerveza beben. Sin embargo, en consumo per cápita la clasificación la encabezan los irlandeses (con 138 litros por persona y año), seguidos por casi todos los países centroeuropeos.