Advierten sobre el aumento de basura plástica y su efecto en la fauna marina
La Fundación Mundo Marino (FMM) realizó un informe de los rescates y rehabilitaciones realizadas en la entidad durante el 2017 y enfatizó en el avance de la problemática que significa la basura plástica, que termina o bien en el estómago de los animales o provocándoles heridas, como también en la desnutrición. Solo el año pasado se atendieron a 125 ejemplares.
Según la organización, desde hace varios años los principales problemas que afectan a la fauna marina en la provincia de Buenos Aires continúan siendo “la basura –especialmente el plástico- y la carencia de alimento, que se refleja en el aumento de mamíferos marinos desnutridos hallados en las costas bonaerenses”.
En relación a la basura, durante 2017 se registraron casos puntuales que alertaron a los biólogos de la FMM. Si bien los registros históricos indican que el 97% de las tortugas marinas que ingresan al Centro de Rescate y Rehabilitación poseen plástico en el estómago, esa situación no era usual en los mamíferos marinos.
Sin embargo, durante el último año se registraron casos de hallazgo de plástico en el estómago de un delfín franciscana y de un lobo marino de Dos Pelos Sudamericano. También se halló una ballena fin de 16 metros muerta con una soga en su boca. “En mis 20 años de experiencia nunca me había encontrado con algo así”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, responsable del Centro de Rescate y Rehabilitación.
De acuerdo a la FMM, el efecto de este tipo de residuos es cada vez más visible. Por ejemplo, de los lobos marinos de Dos Pelos Sudamericanos que se reinsertaron al mar durante la última semana de diciembre, uno de ellos había sido encontrado en las costas de San Clemente con un suncho plástico en el cuello, el cual le causó una grave herida. Este caso se suma a otros seis de las mismas características que se registraron durante 2017.
La falta de alimento es otro de los problemas que cada vez impacta con mayor fuerza sobre la fauna marina de la región. Sus causas van desde el cambio climático que altera la temperatura de las aguas y modifica las rutas habituales de alimento hasta la pesca ilegal.
Desde la Fundación advirtieron que uno de los grandes indicadores de esta situación es el aumento de la aparición de lobos marinos flacos, desnutridos, con bajas defensas y con afecciones vinculadas a su mal estado nutricional. Muchos ejemplares juveniles inexpertos, al no encontrar oferta de peces para alimentarse, nadan más lejos y salen agotados a la costa bonaerense.
Debido a estas circunstancias, según el balance del último año, fueron 38 los mamíferos marinos (lobos marinos y leones marinos) reinsertados por la Fundación. A estos animales hay que sumarle 80 aves marinas -entre los que se destacan 9 pingüinos magallánicos- y 7 tortugas marinas, para llegar a un total de 125 animales rescatados, rehabilitados y reinsertados.