El Concejo de Pinamar ordenó retrotraer la tarifa de colectivo a octubre

Tras un aumento que alcanzó hasta un 174%, este viernes en sesión el Concejo Deliberante de Pinamar sancionó una ordenanza para convocar a una audiencia pública y tratar allí el nuevo cuadro tarifario propuesto por la empresa 12 de Octubre. En este marco, ordenó retrotraer el valor del boleto a octubre, único incremento avalado por los concejales. El oficialismo votó en contra, con excepción del concejal Augusto Urrizola que fustigó el accionar del Ejecutivo y aseguró que el aumento es “ilegal“.

De esta forma, en Pinamar debería dejarse sin efecto el ajuste en la tarifa de colectivo que entró en vigencia el último domingo y que estableció subas de entre un 60% y más del 174% según residencia y sección.

 

“Jurídicamente no es un aumento, es la primera tarifa que fija la empresa que ganó por un pliego que aprobamos nosotros“ (Lucas Ventoso, concejal de Cambiemos).

 

A partir de esta decisión, para los residentes con tarjeta el costo del boleto para los viajes dentro de la ciudad de Pinamar debería ser de $14,70 y la sección Pinamar- Ostende, de $17,64. Para la sección Pinamar- Valeria del Mar, en tanto, el valor sería de $19,40; el tramo Pinamar- Carilo de $20,58 y Cariló- Golf, de $23,52.

En cuanto a la tarifa para no residentes, para el traslado dentro de Pinamar el boleto sería de $30; para el tramo Pinamar-Ostende $35; Pinamar-Valeria del Mar y Pinamar-Cariló $45 y Cariló-Golf $50.

Este es el cuadro tarifario que el Concejo Deliberante avaló al momento de aprobarse el pliego de bases y condiciones de la licitación que finalmente fue adjudicada por el Gobierno local a la empresa 12 de Octubre. Respecto de la tarifa aprobada en septiembre de 2018, los aumentos oscilan entre un 26% y casi un 29% para los residentes y entre un 14% y un 26% para los no residentes.

 

“Haber aceptado ese cuadro tarifario proyectado por tres meses fue una tremenda insensibilidad“ (Marcela Uhrig, concejal Unidad Ciudadana).

 

Por otra parte, los concejales resolvieron llamar a una audiencia pública para tratar el proyecto presentado por el Ejecutivo y que contiene el cuadro tarifario propuesto por la nueva empresa concesionaria del servicio, el cual busca aumentar el boleto para residentes hasta un 174% y hasta un 95% para los no residentes.

Debate

El tema del valor del boleto fue central durante la sesión de prórroga celebrada este viernes y suscitó un largo debate entre los concejales. El primero en tomar la palabra fue el concejal opositor Gregorio Estanga, pronto a terminar su mandato.

El edil cuestionó principalmente el accionar del Ejecutivo de Pinamar, que desde la Dirección de Prensa difundió que el Concejo Deliberante había aprobado el cuadro tarifario, algo que institucionalmente el Cuerpo tuvo que desmentir.

Luego criticó que se hayan evadido los mecanismos de participación tanto de los concejales -facultados por la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM)- como de los ciudadanos y usuarios al no llamar a audiencia pública, sin dejar de lado el considerable aumento en el boleto propuesto por la empresa, especialmente al tener en cuenta el “contexto económico adverso“.

“Es el usuario el que tiene que enfrentar estos aumentos abusivos debido a un modelo económico que surgió a partir de 2015, en el que ni el Presidente, ni la Gobernadora ni el intendente se han encargado de buscar un equilibrio porque siempre el costo del aumento de la inflación le duele al trabajador“, sentenció Estanga.

Desde el oficialismo, Lucas Ventoso -futuro secretario de Seguridad del municipio- señaló que si bien coincidía “desde lo social“ con lo planteado por Estanga, la discusión era “jurídica“. Se enfocó entonces en defender el cuadro tarifario propuesto e implementado por la empresa al entender que “jurídicamente no es un aumento, es la primera tarifa que fija la empresa que ganó por un pliego que aprobamos nosotros“.

 

 

En este sentido, abogó por abstraerse de la “efervescencia política y el caos económico” en el debate y atenerse a la cuestión jurídica, aunque obvió mencionar que esto tiene inmediatas consecuencias económicas para los usuarios del transporte público de Pinamar.

Fue el edil Augusto Urrizola -formalmente integrante del bloque Cambiemos, pero hace tiempo alejado del oficialismo- quien derrumbó el argumento de Ventoso. El concejal repasó los pasos dados en torno a la licitación y explicó que el Concejo, a partir del pliego de bases y condiciones, autorizó a la comisión evaluadora (compuesta por cuatro funcionarios del Ejecutivo) a tener en cuenta la tarifa propuesta, pero siempre “en beneficio del usuario“.

Asimismo, recalcó que “la mejor tarifa tenía que ser en el primer mes de la concesión y no se podía hacer una oferta para el mes dos y tres poniendo cualquier fórmula de actualización, con el criterio de la empresa y sin que pase por el Concejo“, ya que “esto contraviene la LOM“.

“Eso no fue advertido por los funcionarios actuantes y le hacen incurrir en una ilegalidad al intendente“, sentenció Urrizola, quien además sostuvo que las dos empresas que presentaron ofertas pertenecerían a un mismo grupo económico, y que ambas hayan participado de la licitación sería una maniobra para que no haya una oferta única, obligada a pasar por el Concejo Deliberante.

 

“Si hubiera sido correcto el accionar anterior, el Ejecutivo no habría mandado un proyecto de ordenanza para autorizar la nueva tarifa“, agregó el concejal y no dejó lugar a dudas de que los usuarios estaban siendo sometidos a un “aumento ilegal“.

En tanto, Urrizola aseguró que si la empresa persiste en continuar cobrando el ajuste, es “causalidad de caducidad de la concesión“. “No somos nosotros, son los funcionarios del Ejecutivo los que aparentemente no cuidan en forma suficiente lo que le hacen firmar al intendente“, enfatizó luego.

También la concejal de Unidad Ciudadana Marcela Uhrig cargó contra los funcionarios actuantes en el marco dela comisión evaluadora. “Haber aceptado ese cuadro tarifario proyectado por tres meses fue una tremenda insensibilidad“, subrayó.

Por otra parte, afirmó que los usuarios que pagan en efectivo y no abonan el importe justo, no reciben vuelto y se les dice que junten los boletos y acudan a la empresa a reclamar los montos. “¿Cómo puede ser que esté sucediendo esto, que un boleto de $12,50 se redondee a $15? Es una locura que hemos naturalizado“, resaltó.

Tras algunas intervenciones más tanto de concejales oficialistas como opositores, finalmente el proyecto se sometió a votación y resultó aprobado con los votos negativos de Ventoso, Camila Merlo, Alejandra Apolonio y Javier Pizzolito (Cambiemos). Ahora quedará en manos del Ejecutivo intimar a la empresa a retrotraer la tarifa a los valores que corresponden en el transporte público de Pinamar.