Juan Francisco emocionó con la historia de su infancia y su mamá en MasterChef

El guardavidas de San Bernardo, Juan Francisco Moro, tuvo una noche emotiva en MasterChef al contar su historia. La emoción se trasladó al plato y logró ser uno de los mejores del jueves de última chance.

Sin embargo, no evitará la gala de eliminación del domingo y deberá volver a cocinar para garantizarse una nueva semana en el certamen. 

La emisión comenzó ya emotiva cuando los participantes se encontraron con un cartel en sus estaciones que llevaba el nombre de los lugares que representaban la infancia de cada uno.

En el caso de Juan Francisco fue la localidad bonaerense de Sáenz Peña. Así, los chefs Germán Martitegui, Damián Betular y Donato de Santis explicaron la relación de esto con la consigna: hacer “la milanesa de su infancia”, con una guarnición y aderezo.

 

“Sublime”: Juan Francisco cosechó los elogios del jurado con su ‘Orzotto’

 

El primero que se acercó a la estación de al guardavidas fue Martitegui. Le contó que iba a hacer una milanesa napolitana de pollo y cuando empezaba a contar la historia, el chef lo frenó para escucharla al momento de la presentación. 

Una vez que terminó el tiempo, comenzó el desfile de milanesas en MasterChef para la degustación. Los primeros en pasar fueron Antonio y Juan Ignacio con buenas críticas.

Luego fue el turno de Rodolfo, quien también cosechó elogios por su plato. Le siguió Rodrigo que, por el contrario, solo obtuvo cuestionamientos.

La historia de Juan Francisco

Por su parte, Juan Francisco presentó una milanesa de pollo con papas rejilla. Fue en este punto que relató su historia ante los jurados.

Juan Francisco contó que sus abuelos cuidaban de él y sus hermanos, ya que su papá falleció cuando él era chiquito y su mamá trabajaba. “Mi abuela no cocinaba para nada bien, mi ilusión era siempre ir de vacaciones y en el restaurante pedir suprema de pollo a la napolitana”, contó.

 

 

En principio Betular destacó la “transparencia” de Juan Francisco.“Elegiste hacer algo que no es pretencioso, pero todo me transporta ahí. La salsa es lo que define a este plato y que sea una milanesa napolitana de la niñez”, elogió. 

Donato agregó que “toda esta magia se logra cuando trabajamos bien, cuando es sincera”. Juan Francisco no pudo evitar emocionarse, mientras Martitegui añadió que su plato estaba “espectacular”. “Nos hiciste viajar a tu infancia a los tres”, sentenció. 

El guardavidas habló un poco más: “Nos íbamos de vacaciones a una casa que nos prestaban en Miramar. Salíamos a comer con mi mamá, mis dos hermanos y mis abuelos”, sostuvo. 

 

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Cuando Wanda Nara le propuso decirle algo a su mamá, Juan Francisco se quebró al contar que su mamá se quedó sola cuando él tenía un año, con sus hermanos de 8 y 3 años, y todo lo que hizo por ellos. “Es lo más grande que hay”, subrayó entre lágrimas. Juan Francisco logró emocionar al jurado y a todo el estudio de MasterChef con su historia.

Daniela cerró la ronda con otro plato de buen nivel en un jueves de última chance difícil para el jurado. El balcón se debatió entre el guardavidas y Rodolfo, y fue éste último quien lo consiguió. Ahora el costero deberá atravesar la gala de eliminación del domingo.