Yeza vetó la declaración del arte callejero como patrimonio cultural
La ordenanza había sido aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante a principios de este mes. Establecía los criterios para proteger, propiciar y fomentar la actividad artística en la vía pública en el municipio de Pinamar, pero el intendente Martín Yeza decidió vetarla.
Los argumentos esgrimidos en el decreto que vetó la norma –firmado por Yeza y el secretario de Gobierno Guillermo Benítez- son, al menos, contradictorios. En el mismo, el Gobierno de Pinamar señala que la ordenanza que declara al arte callejero como patrimonio cultural se basa en dos leyes nacionales que tiene por objeto promover y proteger la actividad en cuestión.
Agrega, además, que “la promoción y protección de la identidad cultural de la ciudad es una de las banderas que enarbola la Dirección de Cultura en cada uno de los actos públicos y/o actividades desarrolladas con y por privados”.
El intendente enfatizó en el decreto que “históricamente en Pinamar, salvo excepciones establecidas por ordenanza, las expresiones culturales se llevan a cabo en los espacios habilitados a tal efecto (teatros, bares, café concert, boliche, etc)”, por una cuestión de seguridad.
“Para la participación en espacios públicos de artistas de toda índole debe realizarse a través de la Dirección de Cultura con un pedido de excepción ante el Concejo Deliberante como lo establece la normativa vigente”, añadió.
Es decir que el arte callejero en Pinamar solo está permitido por excepción y no por regla, siendo precisamente lo que intentaba remediar la ordenanza aprobada por todos los concejales, incluso los de Cambiemos.
Vale mencionar que ningún miembro del interbloque Cambiemos participó de la comisión de Legales en la que el proyecto se debatió en detalle. Si bien en sesión el concejal oficialista Rafael De Vito intentó que la iniciativa vuelva a comisión para que intervengan las áreas de Cultura y Fiscalización, tras un cuarto intermedio en el que se escuchó la palabra de los artistas callejeros, no hubo más objeciones y la aprobación resultó unánime.
Según consideró Yeza, “a todas luces resulta impropio que, con la excusa de regular una actividad, se desnaturaliza el uso del espacio público al darle potestad a un ‘artista callejero’ para que usufructúe el mismo sin ningún tipo de posible control por parte de la municipalidad”.
Otros vetos de Yeza
No es la primera vez que el intendente de Pinamar veta una ordenanza votada por unanimidad en el Concejo Deliberante. Lo mismo sucedió con la declaración de la emergencia tarifaria, el primer marco regulatorio para los centros culturales (luego se aprobó una nueva ordenanza), el régimen de tratamiento de residuos verdes y la norma que establecía que la recaudación por multas de tránsito se destine a organizaciones de la ciudad.