Condenan al científico chino creador de los primeros bebés modificados genéticamente
Un tribunal de Shenzhen declaró al genetista He Jiankui culpable de editar de forma ilegal genes de embriones con fines reproductivos. El caso se conoció en noviembre de 2018 y causó conmoción en el mundo científico.
He Jiankui fue sentenciado a tres años de cárcel y a pagar una multa de tres millones de yuanes (380.000 euros), según describe el diario El País de España en un artículo al respecto, en un juicio celebrado por sorpresa y a puerta cerrada.
El tribunal lo declaró culpable de “llevar a cabo, de manera ilegal, la edición genética de varios embriones humanos con fines reproductivos”; según una información adelantada por la agencia de noticias oficial, Xinhua.
He Jiankui sorprendió al mundo al anunciar que había manipulado dos embriones humanos por medio de una técnica de edición genética conocida como CRISPR con el propósito de lograr que fueran inmunes al virus del sida.
El científico, conocido a raíz del suceso como “el Frankenstein chino”, hizo público su logro por medio de un vídeo colgado en YouTube en el que narraba cómo un par de bebés, dos gemelas que recibieron los nombres de Lulu y Nana, habían nacido “semanas atrás” y se encontraban “en perfecto estado de salud”.
Los jueces consideraron que He, movido por su ansia de “fama y fortuna” se saltó “las regulaciones nacionales sobre investigación científica y gestión médica de manera deliberada”.
El fallo establece que He falsificó documentos y proporcionó información desvirtuada sobre sus estudios, “rebasando toda línea ética”, para reclutar hasta siete parejas en las que el hombre estuviera infectado con el VIH y la mujer no.
La pretensión del equipo liderado por He era, tras la fecundación, intervenir el embrión para desactivar el gen CCR5, empleado por el virus del sida para acceder al sistema inmunológico humano.