Argentina propone un período de gracia de tres años para pagar la deuda externa

El presidente Alberto Fernánez y el ministro de Economía, Martín Guzmán, presentaron este jueves en la tarde los términos de la oferta argentina para reestructurar la deuda pública externa.

El canje propuesto contempla un período de gracia de tres años y una quita en términos de pago de capital de 3.600 millones de dólares, con una reducción de intereses del orden del 62%.

Ante los gobernadores reunidos en la quinta de Olivos (en forma presencial o por videoconferencia), el ministro explicó: “Proponemos cambiar la estructura de bonos por otra que implique un período de gracia de tres años. No se pagaría nada en 2020, 2021 y 2022, se pagaría un cupón promedio de 0,5% en 2023 y esas tasas irían creciendo hasta niveles que son sostenibles”.

De la presentación, también participaron la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.

 

Los gobernadores este jueves en la quinta de Olivos, en la reunión con Fernández y Guzmán.

 

El ministro Guzmán precisó que “el interés promedio que pagaría la Argentina es de 2,33%” y especificó que “la propuesta conlleva mayor reducción de intereses que de capital.

Según el titular de Hacienda, “se da una reducción de capital de 3600 millones de dólares, es decir, una quita del 5,4% sobre el stock de deuda y una reducción del pago de intereses de 37.900 millones, que equivale a una quita del 62%”.

Guzmán anticipó que a partir del lanzamiento formal de la oferta ante los acreedores externos, algo a concretarse durante este viernes 17, habrá aproximadamente 20 días de plazo para que los bonistas puedan decidir si aceptan la propuesta argentina.

En su presentación, el ministro reiteró lo que expuso en múltiples oportunidades este año: que la deuda es “insostenible” y que la Argentina no está en condiciones de afrontar su pago en las actuales condiciones. “Hoy no podemos pagar la deuda, tenemos la voluntad de hacerlo, pero no tenemos la capacidad de hacerlo”, sostuvo.

 

 

En ese sentido, Guzmán destacó que también el FMI coincide con la visión del gobierno argentino, tras evaluar la capacidad de pago del país. “La Argentina no puede pagar nada” y “el Fondo coincide en que tiene que haber una fuerte reducción en la carga de la deuda”, dijo.

El ministro también hizo referencia al contexto en el cual Argentina decidió avanzar con la propuesta de canje de deuda, en medio de la pandemia del coronavirus y el consecuente impacto económico global de las medidas sanitarias adoptadas por los países para frenar la propagación del virus.

“Querer forzar pagos de deuda insostenible significaría una carga aún mayor. Significaría condenar a millones más a la pobreza, al desempleo, a la pérdida de oportunidades y sueños”, dijo Guzmán, e insistió en que “necesitamos un alivio que nos permita crecer y así poder pagar. Tomaremos un compromiso que podamos cumplir”.

 

 

“Hoy estamos enviando una oferta a los bonistas que asume ese compromiso. El país promete pagar algo que es sostenible”, agregó, y señaló que el gobierno se propone “resolver la situación de virtual default en la que está el país lo más rápido posible”.

Guzmán también agradeció el apoyo de la comunidad internacional, principalmente al G20 y al G7, al proceso de reestructuración de deuda llevado adelante por la Argentina.

 

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