Idas y vueltas por el reinicio de la gastronomía en Pinamar
El intendente de Pinamar Martín Yeza anunció por Twitter que la provincia de Buenos Aires había autorizado por excepción el reinicio de los servicios gastronómicos, tras su suspensión por el retroceso a fase 4, pero luego la municipalidad comunicó oficialmente que “surgieron cuestiones técnicas que impiden ir hacia adelante con este permiso”.
Las idas y vueltas en torno a esta habilitación surgió en apenas horas. El jefe comunal celebró con bombos y platillos la supuesta autorización para que los locales gastronómicos de Pinamar puedan volver a la atención con permanencia de público, algo solo permitido en fase 5.
Minutos después desde los canales oficiales de comunicación con la prensa, el Gobierno municipal ratificó la información y señaló que la Jefatura de Gabinete bonaerense había dado luz verde a esta excepción.
No obstante, 20 minutos después la gestión tuvo que desdecirse y pedir que no se difunda lo confirmado por el propio Yeza porque “en los últimos minutos surgieron cuestiones técnicas que impiden ir hacia adelante con este permiso”.
La falta de responsabilidad al momento de comunicar, especialmente en este contexto de pandemia y la necesidad de llegar a la comunidad con información clara y precisa, es una constante en la gestión municipal de Pinamar.
Sin ir más lejos, a principio de mayo y en conferencia de prensa, el intendente Yeza aseguró que iba a firmar un convenio con los municipios vecinos de Madariaga y La Costa para permitir la circulación entre los distritos. Incluso puso fecha para la firma del acuerdo, que en sus propias palabras sería un día después de esa rueda de prensa, pero esto nunca se concretó ni el jefe comunal se encargó de rectificar la información.
Extraño resultó también el manejo de la comunicación municipal cuando se detectó un nuevo caso de Covid-19 en Pinamar, que hasta ese momento se encontraba en condiciones de entrar en fase 5, y sin mayores precisiones Yeza anunció por sus redes que más allá del caso no se retrocedería a fase 4.
Días despúes, el Gobierno municipal se vio en la obligación de anunciar que por decisión de la Provincia y tal como lo establece la normativa vigente, Pinamar volvería a fase 4.
Ahora, aparece un nuevo fallido que, más allá de la lógica y entendible complejidad de gestiones de este tipo en el marco de la pandemia de Covid-19, se basa en la falta de responsabilidad al momento de comunicar y el apuro del jefe comunal al vociferar decisiones de gobierno por las redes sociales.