El conflicto entre los trabajadores y el municipio de Pinamar llegó a su fin con el acuerdo de las partes. El Sindicato de Trabajadores Municipales logró que el aumento se termine de pagar dentro del 2017 y una cláusula gatillo en caso de que la inflación supere los porcentajes estipulados, mientras el Gobierno sostuvo el porcentaje del 18%, pero con algunas licencias en favor de los empleados, quienes no sufrirán descuentos por los días no trabajados.
La problemática ya tenía más de un mes y tres semanas de medidas de fuerza consecutivas que afectaron la atención en el municipio pinamarense. El mayor escollo que no permitía avanzar en un arreglo era la intención del jefe comunal Martín Yeza de pagar la suba en cuotas y a terminar en marzo de 2018.
El STMP capeó el temporal y la negociación paritaria encontró su cauce esta última semana con la reformulación de la propuesta del Ejecutivo en el ministerio de Trabajo, la cual fue aceptada. Así, habrá un primer incremento no remunerativo para los meses de mayo y junio del 12,63% más un bono de mil pesos por compensación de inflación para este mismo período.
Con el sueldo de julio y hasta, los municipales de Pinamar tendrán un nuevo aumento de poco más del 5% para alcanzar un porcentaje del 17,76%. Desde diciembre, estos montos serán incorporados al básico, más un importe no remunerativo del 4,56% a liquidar con los sueldos de los meses de diciembre, enero y febrero de 2018, y a incorporarse al básico en marzo.
Además, se dejó asentado que las paritarias se reabrirán en septiembre para evaluar la evolución de la inflación, aunque si la misma superase los importes otorgados antes, se podrá adelantar la negociación en forma de cláusula gatillo.
Por último, el municipio propuso el reinicio de las negociaciones paritarias en marzo de 2018, ante lo cual ofreció un pago automático una vez publicada la inflación de enero y febrero, en forma de bono no remunerativo, en compensación al poder adquisitivo perdido en el período.