Las Fénix: una historia de fútbol femenino que venció desigualdades

Las Fénix son una gran familia de mujeres adolescentes y adultas geselinas que aman el fútbol, juntas lograron vencer muchas de las grandes desigualdades con respecto al deporte masculino. Son más de cuarenta y tienen entre 12 y 50 años.

Unidas por el color violeta, Las Fénix nacieron el año pasado en Villa Gesell en el marco de la primera edición de la Copa Igualdad de fútbol femenino. Se trata del primer torneo para mujeres a nivel provincial organizado por la gobernación bonaerense. Su objetivo es simple: garantizar derechos.

Hace unos días, una parte de Las Fénix volvió a Villa Gesell después de que el equipo quedara eliminado de la edición 2023 de la copa. Aunque al principio las chicas se bajonearon un poco, enseguida volvieron a enfocarse en sus entrenamientos.

La final regional de una de las ocho zonas en las que se divide el torneo se definió en este 2023 en Mar Chiquita donde otra vez la selección de Necochea se consagró como la mejor entre los municipios de la quinta sección electoral bonaerense.

 

Copa Igualdad de fútbol femenino: Necochea ganó la fase regional

 

Todo empezó con la Copa Igualdad 2022

El deporte profesional es definitivamente un mundo muy competitivo en el que las personas parecieran ser descartables al cumplir cierta edad. 

Desde la Dirección de Deportes de Villa Gesell decidieron romper con esa premisa y por eso al momento de buscar integrantes para representar al equipo de fútbol femenino del distrito en la competencia provincial no pusieron límites de edad.

“Hicimos una gran selección, armamos el equipo de cero”, cuenta la directora técnica de Las Fénix, Sofía Carrizo a Telégrafo. Fue en agosto del año pasado cuando se abrió la convocatoria con el objetivo de que Villa Gesell presentara equipo en la Copa Igualdad, el primer torneo regional de fútbol femenino.

“Fuimos a los barrios, a las canchas de sintético de fútbol 5, fútbol 7, buscábamos darle una oportunidad a chicas que nunca habían pisado una cancha de 11”, recuerda la DT. Dice que fue “un trabajo arduo pero con un buen resultado”.

 

 

Por qué se llaman Las Fénix

En esa primera edición, que tuvo sede en Villa Gesell, participaron dieciocho jugadoras del grupo, este año viajaron veintitrés con el cuerpo técnico. Pero en total Las Fénix son cuarenta y dos mujeres que entrenan cuatro días a la semana con toda su actitud y esfuerzo.

Desde este año hay chicas de 12 años y la mayor tiene 50. Fue ella, la que con una felicidad indescriptible dijo: “Esto para mí es volver a nacer, resurgir de las cenizas”. Y así fue como salió el nombre del equipo de fútbol femenino: Las Fénix.

Su entrenadora las define: “Las chicas son muy unidas, son como una familia, un grupo de hermanas enorme que les gusta lo que hacen y crecen cada día”.

Este año Las Fénix quedaron eliminadas de la Copa Igualdad contra el club Pueyrredón de Mar del Plata. “Íbamos 2 a 1, nos anularon un gol y luego quedamos afuera”, explica Carrizo. Sin embargo dice que nada frena a las chicas porque enseguida volvieron a sus entrenamientos y reciben invitaciones de otros municipios para jugar amistosos todo el tiempo.

 

 

En la búsqueda de mayor igualdad

La Copa Igualdad es una iniciativa del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia Buenos Aires y está organizada por la Subsecretaría de Políticas Transversales de Género.

Este torneo fue creado con el objetivo de romper con la desigualdad respecto del fútbol masculino, visibilizar el crecimiento del deporte femenino en toda la provincia y proponer una posibilidad concreta para las mujeres. Participan más de 80 municipios, con más de 2000 jugadoras.

 

 

Este año, para mejorar las condiciones de igualdad, los organizadores resolvieron no permitir la inscripción de chicas federadas (que juegan en clubes de AFA) para que el torneo sea más parejo.

Por su parte en Villa Gesell, la directora técnica de Las Fénix, Sofía Carrizo indicó que “se decidió darle lugar sólo a aquellas mujeres que no formen parte de ningún club de fútbol”. “Aunque otros municipios sí tienen integrantes que juegan en equipos de manera profesional”, señaló.

 

 

La trayectoria de Sofía Carrizo, la DT de Las Fénix 

“Si me dejás hablar de fútbol, no paro”. Así arranca los primeros minutos de la entrevista Sofía Carrizo, la DT de Las Fénix, con Telégrafo.

Es una apasionada de este deporte que la conquistó desde muy chica. Hoy tiene 33 y dice que quiere estar dentro de una cancha muchos años más, no le importa si pateando una pelota o llevando una botella de agua. 

Hasta el año pasado jugó en la primera división del club San Lorenzo de Villa Gesell. Allí debutó como arquera hace casi dos años y después jugó de enganche. Este año pidió el pase para Defensores de Valeria, en Ostende.

 

 

El fútbol lo es todo

Una lesión antes de la pandemia la hizo jurar a Sofía que encontraría la manera de estar siempre cerca de una pelota de fútbol. Así fue como empezó a perfeccionarse para enseñarle a otras mujeres su gran pasión. 

“El fútbol es todo para mí, si en algún momento no puedo estar cerca de una cancha siento que me falta la mitad de mi alma”, dice con su mayor sinceridad. Es su lugar de escape, afirma que con un botín puesto nada malo le puede pasar.

Sofía presentó un proyecto para que Villa Gesell participe de la Liga Madariaguense de fútbol femenino. Además, brinda clases en escuelas para aquellas jóvenes que no pueden acercarse al polideportivo.

Sofía cuenta con certificación de entrenadora profesional, estudió psicología e inició el profesorado de Educación Física. Por eso no duda cuando dice que trabaja desde lo técnico, lo táctico y lo emocional sobre las frustraciones. Una de las frases que siempre les repite a las chicas: “El fútbol no es siempre ganar”.

 

 

Que no vuelva a pasar: con las chicas no

Durante su trayectoria como jugadora Sofía vivió más que varias situaciones de discriminación dentro de una cancha por ser mujer y jugadora de fútbol. “Hemos recibido mal un vestuario, lleno de suciedad  o incluso nos ha tocado cambiarnos atrás de un árbol porque el vestuario era sólo para los masculinos”, cuenta quien ahora dirige al equipo de fútbol femenino de Villa Gesell, Las Fénix. Recuerda que también tuvo que vestir camisetas o pecheras del equipo masculino porque las mujeres no tenían el propio.

“Porque hemos sentido la desigualdad queremos que Las Fénix tengan un reconocimiento cada vez que representamos a Villa Gesell, que se sientan queridas, que tengan su lugar”, afirma Carrizo que durante toda la entrevista subrayó el apoyo y acompañamiento del equipo de coordinación del Polideportivo a cargo de Camila Delabra.

En sus charlas con las jugadoras Sofía deja claro algo: “La discriminación existe, pero son cosas que le tienen que dar fuerza para sentir que sinceramente tienen el derecho de jugar y ponerse una camiseta”. “Críticas va a haber siempre pero si es lo que aman, que no lo dejen de hacer nunca”, concluye.