Otoño: cómo preparar la huerta para las especies que toleran el frío

Arrancó el otoño en el hemisferio sur del planeta. Comenzaron a acortarse los días, empezará el frío y caerán las hojas. Todos los cultivos del verano le abren paso a las plantas invernales, por lo que desde el INTA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación brindaron algunas indicaciones para lo que viene.

Francisco Pescio, técnico del Programa Prohuerta del citado ministerio explica que “para esta época del año podemos cultivar gran variedad de especies que toleran el frío sin ningún tipo de protección como lechuga, rabanito, acelga, radicheta, rúcula, remolacha, habas, arvejas, entre otras”.

Las tareas básicas en esta estación –enumera Pescio– se inician con la preparación de los canteros: “La primera tarea es retirar las plantas de la temporada anterior, luego laboreamos el suelo para lo cual se utilizará pala de punta o laya. Esto permitirá que la tierra se encuentre floja. Siempre tenemos que prestar atención de no dar vuelta el pan de tierra; luego es necesario utilizar la azada para romper los terrones y limpiar de yuyos”.

 

 

Cuando se arman los canteros debe sumarse el abono que se creó en el verano: “No hay que olvidarse de continuar armando la abonera durante todo el año”, subraya el técnico.

Finalmente, para esta etapa, aconseja que con el rastrillo se eliminen los restos de yuyos para dejar lista la cama de siembra: “Es importante sacar todos los yuyos especialmente cuando tienen mucha gramilla ya que de lo contrario el próximo verano tendremos muchísimas plantas: de esta manera el suelo estará en condiciones óptimas para la siembra”.

El técnico del INTA AMBA aporta que la mayor parte de las especies que se cultivan en esta época no requieren protección especial contra el frío ya que toleran temperaturas menores a los -5 ºC:“En el caso de la lechuga, habas o arveja es conveniente sembrar durante los primeros días otoñales ya que las últimos jornadas de calor permitirán que las plantas tomen envión y afronten el invierno con mayor tamaño”.

Además Pescio agrega que otras plantas, por el contrario, necesitan los fríos intensos: “Es el caso de la espinaca que se debe sembrar recién en junio, de lo contrario rápidamente se va en flor. Otras especies, como las frutillas o algunas crucíferas como el grelo o el kale, entre otras, tendrán frutos y hojas más ricas si reciben frío”.

 

 

Experimentos

“Siempre es recomendable dejar una parte de la huerta para hacer ‘experimentos’ de hortalizas nuevas o que no estemos habituados a cultivar como repollitos de bruselas, kale, nabo, pak choi y las que se nos ocurran, siempre de otoño-invierno.  Las semillas las podemos conseguir de vecinos, ferias de intercambio de semillas, semillera amiga, entre otros lugares”, indica el especialista en huertas.

Otro dato para tomar apunte es que algunos cultivos se pueden hacer en siembra directa como habas, lechuga o rabanitos; y otras como la cebolla o los repollos, conviene iniciarlos en forma de almácigos, para que luego, en un mes y medio, podamos trasplantarlos a su lugar definitivo.

Una buena recomendación, añade Pescio, es dejar alguna de las plantas de verano para autoproducir semillas como es el caso de los zapallos y zapallitos: “Es conveniente dejar algunos zapallitos de tronco para que terminen de madurar en la planta, y así obtener semillas para la próxima temporada; eso mismo podemos hacer con los rabanitos, acelga, entre otras especies”.

 

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