El FMI reduce la proyección de crecimiento económico en América Latina al 0,6%
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su pronóstico de crecimiento para América Latina y el Caribe en plena desaceleración global: la región cerrará este año con un avance del 0,6%, lejos de la proyección del propio fondo hace tres meses, cuando auguraba que la expansión rondaría el 1,4%.
Para 2020 las noticias son algo mejores, aunque también peores de lo que se esperaba hasta ahora: de cumplirse la proyección, Latinoamérica crecerá un 2,3%, una décima menos de pronosticado en abril.
El 0,6% es una cifra débil si se compara con los dos ejercicios anteriores, en los que la mayoría de organismos internacionales coincidían en tildar de decepcionante el 1,2% y 1% en 2017 y 2018, respectivamente.
La región queda además muy atrás respecto al resto de bloques en vías de desarrollo, que este año crecerán de media un 4,1% liderados, como viene siendo una constante, por Asia.
El organismo comandado por Christine Lagarde —que dejará Washington por Fráncfort, para ponerse al frente del Banco Central Europeo (BCE), a finales de octubre— se detiene sobre varios países de la región.
En cuanto a la Argentina, tercera economía de la región –rescatada por el propio Fondo Monetario hace justo un año y donde la inflación permanece disparada-, se contrajo en el primer trimestre de 2019, aunque a una tasa menor que la registrada en el mismo periodo del año pasado, lo que lleva al FMI a revisar ligeramente a la baja para el resto del ejercicio aunque sin aportar datos en esta primera lectura.
Para 2020, los economistas del Fondo pronostican que la economía argentina “se recuperará” -registrará tasas positivas-, si bien será de forma “modesta”.