La condena a Bolsonaro: un caso de trascendencia histórica y relieve mundial
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió una condena a 27 años de prisión por el intento de golpe de Estado contra su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, en un caso de trascendencia histórica y con una relevancia que trasciende al país sudamericano. El tribunal supremo brasileño resolvió la sentencia con el voto a favor de cuatro jueces —incluido el instructor, Alexandre de Moares— y en contra de uno. El veredicto requería una mayoría de tres de los cinco jueces de la sala.
Las deliberaciones, transmitidas en directo por televisión, radio y YouTube, no contaron con la presencia de Bolsonaro, que alegó problemas de salud para no acudir a escuchar el veredicto. Salvo un militar que confesó la trama acontecida en enero de 2023, el resto de los juzgados, incluido el expresidente, se declaró inocente.
El caso tuvo réplica internacional al punto de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra el juicio, tachándolo de “caza de brujas”; y, en un intento explícito de presión sobre los jueces, castigó a Brasil con aranceles del 50%, en el marco de su política proteccionista.
– Jair Bolsonaro responde à carta de @realDonaldTrump . pic.twitter.com/Pj91AAxcHa
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) July 18, 2025
La situación de Bolsonaro al momento de la condena
Bolsonaro, de 70 años, líder de la derecha brasileña, presidente de 2019 a 2022, capitán del Ejército y diputado, recibió una condena de trascendencia histórica junto a otros siete acusados.
Al momento del veredicto, sobre el expresidente regía una prisión domiciliaria, aplicada desde el 4 de agosto pasado luego de que en julio se le colocara una tobillera electrónica.
Ante el riesgo de fuga, en febrero de 2024 se le retiró el pasaporte. Durante ese año los investigadores descubrieron que había redactado una carta para pedir asilo en Argentina, destino a donde se cree se fugaron 143 de sus partidarios.
Imposibilitado de contactar a autoridades extranjeras, acercarse a embajadas, hablar por teléfono y usar redes sociales, Bolsonaro sufre problemas de salud, crisis gastrointestinales y de hipo. Ha pedido permiso para someterse a una intervención quirúrgica cutánea el próximo domingo, 14 de septiembre.
La denuncia
La denuncia presentada en febrero pasado por la fiscalía general sostenía que el expresidente dirigió “una organización criminal estructurada para impedir que el resultado de la voluntad popular expresado en las elecciones de 2022 fuese cumplido, implicando su continuidad en el poder sin el aval del sufragio universal”. Aquellos comicios, celebrados en octubre de 2022, los ganó Luiz Inácio Lula da Silva, el actual presidente.
El complot culminó con el asalto de miles de bolsonaristas a las sedes del poder Ejecutivo, el legislativo y el judicial el 8 de enero de 2023. Ese día Bolsonaro estaba en Estados Unidos.
Los golpistas, según la denuncia, contemplaron envenenar al presidente Lula, y matar a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, y al juez Alexandre de Moraes. En total, los delitos sumaban una posible pena máxima de 43 años de cárcel; aunque finalmente el exmandatario resultó condenado a 27.

Los partidarios de Bolsonaro, en enero de 2023, al movilizarse en Brasilia tras la asunción de Lula.
Los cinco delitos del expresidente de Brasil
En primer lugar los investigadores hallaron un borrador de decreto con el que los golpistas querían dar un supuesto barniz legal a la anulación de los comicios. El documento con los planes de magnicidio fue impreso en un despacho de la presidencia.
Después de eso se constató que en diversas reuniones Bolsonaro le presentó a los jefes de las fuerzas armadas un borrador de decreto con medidas de excepción y buscó su apoyo para subvertir el resultado electoral. Los comandantes del ejército y de la fuerza aérea se negaron, le advirtieron de que aquello era ilegal y según la fiscalía, la falta de la adhesión de la cúpula militar resultó el motivo de que el golpe fracasó.
- Intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho
- Golpe de Estado
- Pertenencia a organización criminal armada
- Daño al patrimonio del gobierno
- Deterioro de patrimonio protegido
Los otros siete imputados
Junto a Bolsonaro recibieron una condena también de trascendencia histórica otros siete antiguos altos cargos de su gobierno: el teniente coronel Mauro Cid (secretario personal de Bolsonaro cuando este era presidente y quien aceptó colaborar a cambio de una pena menor), el general Walter Braga Netto (ministro y candidato a vicepresidente en 2022), el general Gustavo Heleno (ministro de seguridad institucional), el general Paulo Sérgio Nogueira (ministro del área de defensa), el almirante Almir Garnier (comandante de la marina), el comisario de policía Anderson Torres (ministro de justicia) y el comisario Alexandre Ramagem (director del ABIN, la agencia de espionaje interno).
En paralelo , más de 1.200 personas —autores materiales del asalto a las instituciones— han sido juzgadas y castigadas a penas hasta de 17 años.
La Justicia inhabilitó a Bolsonaro para participar de elecciones hasta 2030
Lo que viene en Brasil
El proceso judicial contra Bolsonaro resultó mucho más rápido que la mayoría de los casos de la máxima corte.
Sus jueces habían anticipado que querían una sentencia antes de fin de año para no acercarse temporalmente a la fecha de octubre de 2026, cuando los brasileños acudan a las urnas para elegir presidente, gobernadores y congresistas.
Aunque en 2023 quedó inhabilitado en un caso distinto y no puede presentarse a las elecciones hasta 2030, Bolsonaro atesora un gran capital político al liderar la oposición al presidente Lula. Con el reciente veredicto se acelerará la disputa por su sucesión en su familia y en la derecha. Tres gobernadores que suenan como candidatos para 2026 ya le prometieron durante el juicio que, si era condenado y ellos ganaban las elecciones, le indultarían.
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