El Concejo analiza la nueva ordenanza de centros culturales
A casi 5 meses de la polémica suscitada por el veto del intendente Martín Yeza al régimen que pretendía instaurar un marco regulatorio para los centros culturales, el debate se ha encaminado en el Concejo Deliberante en torno a una nueva norma.
El texto de la ordenanza que se encuentra en tratamiento en comisión desde abril, redefine a los espacios culturales como “aquellos lugares aptos para la promoción y desarrollo de manifestaciones culturales actuales y potenciales a partir de los propios enclaves de integración sociocultural de grupos comunitarios”. Incluye en estas manifestaciones a espectáculos, funciones, festivales, danzas, exposiciones y muestras, como así también cualquier acción de carácter educativa, filosófica, ensayos, seminarios, charlas, talleres y clases.
La legislación vetada clasificaba a los centros culturales en cuatro categorías diferenciadas por la cantidad de asistentes a cobijar por los espacios –de 80 a 500 personas- pero en el articulado nuevo se vislumbran solo dos tipos. La “casa de artistas” serán los domicilios particulares que destinen un sector del mismo a la realización de actividades culturales, mientras los “centros culturales” propiamente dichos, aquellos con capacidad mayor a 40 asistentes.
Por la ordenanza se creará un “Registro de Establecimientos Culturales” en el ámbito de la Dirección de Cultura de Pinamar, y también un archivo de programaciones anuales de Centros Culturales.
Por otra parte, tanto las casas de artistas como los centros culturales deberán cumplir una serie de requisitos físicos y edilicios para ser habilitados como tales, vinculados a condiciones de acceso y egreso, prevención contra incendios, ventilación, sanitarios y seguros, entre otros puntos.
En cuanto a lo impositivo, la ordenanza original disponía que los centros culturales queden exentos de la Tasa de Alumbrado, Limpieza y Conservación de la Vía Pública, de la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene y de los Derechos por Publicidad y Propaganda. En la nueva norma, no obstante, solo gozarán de las exenciones de la Tasa de Habilitación, Seguridad e Higiene.