El chalet de don Carlos Gesell recuperó la mecedora original de Emilia Luther
El Chalet de Don Carlos, donde funciona el museo de Villa Gesell, recuperó un tesoro invaluable: la mecedora de Emilia Luther. Se trata de la segunda esposa del fundador don Carlos Idaho Gesell.
El objeto, que forma parte del mobiliario original de la segunda vivienda del fundador, fue donado por Cristian Fígola. Es un vecino de la ciudad, quien decidió incorporarlo al patrimonio de los museos de Villa Gesell.
Según se informó, la propia Emilia Luther obsequió la silla a una persona que trabajaba con ella. Luego, la adquirió la familia de Cristian y finalmente llegó a sus manos.
“Consciente de la importancia histórica del objeto, decidió hacer la donación y devolver así la mecedora de Emilia Luther a su lugar de origen”, recalcaron desde la gestión.
En esta línea, remarcaron que “la recuperación de este objeto histórico es un ejemplo más de la importancia de la donación de objetos, documentación y registros de los primeros años de la ciudad”. Esto para “continuar construyendo nuestra historia en comunidad”.
Además, aseguraron que “la recuperación de nuestro patrimonio es fundamental para valorar nuestra identidad como ciudad”. “Estos objetos históricos son una parte fundamental de nuestra cultura y nuestra identidad, y su recuperación es un deber de todos nosotros”, concluyeron.
Sobre Emilia Luther
Emilia Luther nació el 28 de agosto de 1890 y, según la reseña que realizó el museo de Villa Gesell, fue la mujer que acompañó a Carlos Gesell en su lucha definitiva por dominar los médanos. Recibió una educación basada en la libertad, de un padre que estuvo entre los fundadores del Partido Socilaista Democrático en la Argentina, y de una madre que a los 18 años fue enviada de Austria a la Argentina para buscar a un hermano perdido.
Asimismo, fue una mujer de ideas y costumbres audaces para su época. Es que fumaba, usaba pantalones y fue la segunda mujer que tuvo licencia para conducir en la ciudad de Buenos Aires.
Durante 16 años,se desempeñó como Jefa de ventas de Casa Gesell. Este negocio de venta de artículos para bebés, lo fundó Silvio Gesell a fines del siglo XIX y en 1931 alcanzó una gran prosperidad de la mano de Carlos. Era el hijo medio genio que inventaba cochecitos y muebles y había montado una fábrica modelo en Punta Chica.
Desaparecida y recuperada: la mesa del chalet de Don Carlos Gesell volvió al museo
“Estas dos personalidades, el empresario e inventor genial y la mujer independiente y ambiciosa, se conocieron y pasado el tiempo, confluyeron en estos médanos solitarios”, agregaron desde el Museo.
Así, Emilia fue un puntal decisivo, una pieza fundamental en el desarrollo de la obra de Carlos Gesell. Emilia acompañó el desarrollo de la Villa, recorría las casas de los nuevos residentes y asistía a las esposas de los pioneros.
Sin tener hijos propios, se preocupaba por los niños recién llegados, por la salud y la educación. En definitiva, doña Emilia Luther fue imprescindible para que Villa Gesell pudiera crecer y desarrollarse.
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