El municipio de Pinamar tomó posesión de los últimos dos balnearios de hormigón

Se trata de los balnearios Cabo Blanco y Pinamar Golf, que tras un conflicto judicial de 11 años finalmente quedaron en manos del municipio y serán demolidos.

La novedad la dio a conocer el intendente Martín Yeza, quien explicó que en 2015 se  activaron las causas judiciales “para ganar y recuperar lo que le pertenece a los pinamarenses”.

El debate por la renovación del frente marítimo de Pinamar comenzó en 2009 y tanto el balneario Cabo Blanco como Pinamar Golf presentaron medidas cautelares y trabaron jurídicamente el intento de terminar con las estructuras de hormigón.

 

 

Según precisó Yeza, el municipio ganó la contienda en primera instancia en los juzgados de Dolores y luego en la Cámara de Mar del Plata, y ahora fue la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires la que finalmente resolvió la cuestión en favor del municipio que ya tomó posesión de los inmuebles para su demolición.   

“Fue un trabajo de equipo que comenzó con Javier Mendía y Mila Gómez Beret y el equipo legal con Martín Rapallino a la cabeza y que hoy lo continuó el equipo de Samanta Anguiano y Fabián de la Serna”, agregó el jefe comunal al darle mérito a ex y actuales integrantes de su gabinete.


Los balnearios

De acuerdo a lo señalado por Yeza, el balneario Cabo Blanco tiene más de 600 metros subterráneos que eran para depósito de vehículos náuticos y vivienda para trabajadores de verano, y más de 400 metros de superficie en la planta visible.

El otro, Pinamar Golf, también se encuentra al norte del distrito y tras su demolición seguramente el espacio sea aprovechado como playa pública.

 

En 2016 comenzó la demolición de los balnearios de hormigón de Pinamar (Foto Ricardo Stinco).

 

“Es gestión en equipo con una visión, que es la de entender que vale la pena cada día de trabajo para cuidar lo que es de todos los pinamarenses”, enfatizaron desde el municipio.

Ambos edificios comenzarán su proceso para ser demolidos y “recuperar algo que viene a cerrar una etapa para un proyecto que nos permitió transformar Pinamar”, según subrayó el intendente Yeza.

Al concluir, el jefe comunal agradeció a los vecinos que acompañaron la reforma del frente marítimo y bregó por mantener un equilibrio “entre el desarrollo y el cuidado del medio ambiente”.

 

 

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