Del Riachuelo a San Clemente del Tuyú: un lobo marino rescatado volvió al mar

Un lobo marino macho juvenil, rescatado a mediados de junio en el Riachuelo, finalizó su rehabilitación y volvió al mar en San Clemente del Tuyú. Se trata de un ejemplar de la especie de Dos Pelos Sudamericano (Arctocephalus australis).

El animal fue encontrado a la altura de la localidad de Avellaneda y participaron de su rescate efectivos de la Policía Bonaerense; Prefectura Naval; la ONG proteccionista Cinco Corazones; la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR) y la Brigada de Protección Ambiental del ministerio de Ambiente de la Nación.




En primera instancia, el lobo marino fue trasladado desde el Riachuelo a la Fundación Temaikén en el partido de Escobar. Presentaba un cuadro de debilidad y se encontraba bajo de peso. 

Tras asistirlo durante seis días y brindarle todo lo necesario para estabilizarlo, se coordinó su traslado a la Fundación Mundo Marino. Allí continuó su rehabilitación y se preparó para la reinserción en su hábitat natural.

 

 

“Su caso era de desnutrición moderada. Si bien tenía un cuidado previo que realizaron nuestros colegas de Temaikén, procedimos a  completar su estabilización con una fluidoterapia para hidratarlo; terapia térmica para darle confort, y a aislarlo preventivamente. Por suerte, comenzó muy rápido a comer solo”, afirmó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino. 

Una vez estabilizado, se procedió a tomarle muestras de sangre y material fecal. En consecuencia, se detectó que tenía un cuadro infeccioso leve por lo que se le suministró un tratamiento con antibióticos. Además fue desparasitado; y recuperó su peso normal  acompañado con complejos vitamínicos y minerales. 

 

lobo marino riachuelo San Clemente

El lobito marino volvió al mar desde las playas de San Clemente. (Fotos Mundo Marino).

 

En agua dulce

Respecto a los motivos por los cuáles estos animales pueden aparecer en cauces de agua dulce Rodríguez Heredia aclaró que el caso llamó la atención “porque aparece en un ámbito fluvial”. 

No obstante, aseguró que “es algo que hemos visto en años anteriores”. El especialista explicó que hace unos años -en conjunto con la Universidad Nacional de Mar del Plata- “pudimos corroborar a través de transmisores satelitales que estos animalitos juveniles, una vez rehabilitados y reintroducidos, eligen las aguas de la bahía Samborombón para alimentarse”. 

“En esa búsqueda incesante de comida por la bahía pueden introducirse por canales y terminar en ámbitos fluviales”, recalcó Rodríguez Heredia al concluir.

 

 

Acerca del Arctocephalus australis

Como sucede en el caso de otras especies de pinnípedos, esta especie es polígama y paren una cría al año.

Pertenece a la familia de los otáridos y se diferencian de los fócidos (focas), por poseer pabellón auricular detrás de sus ojos y por utilizar sus aletas posteriores para la locomoción (las focas, en cambio, reptan con el vientre).

La distribución del Lobo de Dos Pelos es amplia y va desde la Isla de Marco, en Uruguay, hasta la Isla Mayorca, en Perú.

Existen grandes agrupaciones de esta especie en islas uruguayas como son la Isla de Lobos, Islas de Torres, e Islas de Castillo Grande, en el norte del estuario del Río de la Plata.

Su nombre se debe a que poseen 2 capas de pelo: una interna, impermeable que mantiene la piel seca, y otra externa, que cubre a la primera y otorga el color al animal.

Los machos alcanzan una longitud cercana a los 2 metros y un peso de 150 kilogramos, en tanto que las hembras llegan a medir 1,40 metros y pesar hasta 60 kilogramos.

Respecto a la alimentación esta especie se alimenta de langostinos, camarones, calamares y distintos tipos de peces.




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