‘Mamá Cultiva’ cuestionó el acuerdo con las farmacias: “Negocian con la salud”
La organización Mamá Cultiva Argentina, integrada por madres que luchan activamente por la legalización del autocultivo de cannabis para uso medicinal, emitió un comunicado en el que cuestionó el acuerdo al que arribó el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires para el expendio de aceite de cannabis.
“Mientras nos meten presas y presos por cultivar, negocian con nuestra salud”, recalcaron desde la entidad, la cual enfatizó en que otra vez “las decisiones se toman de espaldas a la sociedad”.
Desde Mamá Cultiva criticaron en principio el tratamiento que se le dio a la información emitida desde el Colegio profesional, dado que se da a entender que “se legaliza la venta de aceite de cannabis, lo cual es falso”.
Tal como publicó este medio, lo que harán las farmacias –en principio en Bahía Blanca- es actuar de intermediarias para que los pacientes, exclusivamente los que padecen epilepsia refractaria, no tengan que realizar un engorroso trámite ante Anmat.
Más allá de la desinformación, la organización aseguro que el único aceite al que se puede acceder bajo este mecanismo –marca Charlotte’s Web-tiene “baja eficacia”, comprobada por “múltiples estudios en todo el mundo y cuyo uso se está abandonando en los países con legislaciones más avanzadas que la nuestra”.
En este sentido, desde Mamá Cultiva se preguntaron si esta medida “significa nuevas oportunidades de negocios” y “quién autoriza los acuerdos entre una droguería, es decir una empresa privada, y un Colegio profesional, con la excusa de facilitar la llegada a las muy pocas personas en condiciones de solicitarlo”.
Ley de cannabis medicinal
En el comunicado, la organización recalcó que si bien la ley de cannabis medicinal es “insuficiente”, también da lugar en su aplicación a “mejoras y modificaciones”. No obstante, recalcaron que hasta el momento “esas modificaciones -como la plantación de Jujuy, a cargo de una empresa norteamericana y el Estado de esa provincia- benefician a las empresas extranjeras”.
De esta manera, se facilita el ingreso en el mercado local y además se obstaculiza “la soberanía en la producción de derivados del cannabis que para un país agroexportador como el nuestro significaría autoabastecimiento y fuentes de trabajo garantizadas”.
“Mientras tanto, los usuarios continuamos en riesgo por ejercer nuestro derecho a la salud a través del autocultivo: rehenes de una política de seguridad que nos estigmatiza, expuestos a la lotería de un poder judicial que tanto puede salvarnos como condenarnos a la cárcel y el padecimiento por tener que abandonar esta terapia que nos ha brindado dignidad y calidad de vida”, sentenciaron.
Al concluir, pidieron a las autoridades ser escuchadas y que se les permita “vivir en paz, sin miedo”. “Somos millones, somos una comunidad transversal y diversa. El autocultivo de cannabis es una realidad para nosotros y no daremos un paso atrás en la lucha por el reconocimiento de que nuestra salud, es nuestro derecho”, cerraron.