Oposición al barrio ‘Lagos del Mar’ en Mar Chiquita: “El cambio de nombre es oportunista”

Apenas días después de que los fiduciarios que invirtieron en la construcción del barrio privado ‘Lagos del Mar’, lindero a la laguna de Mar Chiquita, le enviaran una carta al gobierno bonaerense para pedir por la continuidad del proyecto inmobiliario, un grupo de ciudadanos del distrito y de otros puntos de la provincia de Buenos Aires hicieron lo propio con otra carta dirigida al Ejecutivo de Axel Kicillof en donde solicitan que no se habilite la posibilidad de desarrollo del polémico emprendimiento.

La problemática en torno a la urbanización situada al lado de la albufera de Mar Chiquita se ha extendido a lo largo de más de media década. La justicia paralizó las obras luego de constatar serias irregularidades y desde el Concejo Deliberante de Mar Chiquita se aprobaron diversas ordenanzas que dan lugar a su concreción, la última de ellas de mayo del 2021 y que mereció un masivo rechazo y una gran movilización popular.


Para los opositores, los inversores apelaron a una política de “exigencia pública y agresiva contra las autoridades del municipio” para la sanción de la citada ordenanza y advirtieron que los ediles ”legislaron por tercera vez sobre una cuestión cautelada” por la justicia.

“Con esa normativa van a la Dirección Provincial de Ordenamiento Urbano y Territorial de la Provincia de Buenos Aires y al OPDS a reclamar la convalidación de dicha ordenanza y la declaración de impacto ambiental, que debieron haber solicitado previo al inicio de obra alguna”, recordaron en ese sentido sobre las serias irregularidades detectadas en el año 2015, cuando las máquinas comenzaron a intervenir la zona sin los permisos necesarios.

En mayo del año pasado, poco después de sancionada la ordenanza 037/21 que abrió la convalidación para el uso de los terrenos en donde se busca construir el barrio, fueron los comerciantes de la localidad de Mar Chiquita quienes en mayoría salieron a dar su apoyo al emprendimiento: 23 representantes de las 26 habilitaciones de negocios de la zona votaron por la continuidad del proyecto.

 

 

Un cambio de nombre que acrecienta la polémica

En la carta enviada a las autoridades gubernamentales los vecinos de Mar Chiquita refieren al cambio de nombre que implementaron los inversores del exbarrio náutico Lagos del Mar, ahora renombrado ‘Eco barrio Lagos del Mar’.

“Nos preguntamos cuál fue la causa del cambio de denominación, y planteamos -desde un principio- que la misma es oportunista y busca a todas luces parecer amigable con el medio ambiente cuando nunca lo fue, según atestiguan los informes de la Universidad Nacional de Mar del Plata sobre el predio”, sostienen los opositores al proyecto sobra una investigación dada a conocer en el año 2017.

“La mayor de las falacias es vender el espacio como un barrio náutico y convertirlo en un eco barrio. Nos preguntamos si los compradores se sintieron vulnerados en sus derechos al pretender comprar una cosa que se convierte en otra, o acataron mansamente este cambio que les irrogará no sólo cambiar su proyecto de construcción, sino su forma de habitarlo”, agregaron los ciudadanos marchiquitenses.

 

 

Sobre el futuro de la laguna de Mar Chiquita

En esa línea los residentes y habituales visitantes de la laguna de Mar Chiquita también hacen foco en lo planteado por los fiduciarios en su nota dirigida a la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, donde aducen que la creación del barrio dotará de mano de obra y mejoras financieras a la localidad.

“Consideramos que la reactivación económica y la creación de puestos de trabajo ofrecidas por los desarrolladores del proyecto no necesariamente vienen de la mano de emprendimientos inmobiliarios excluyentes como lo son todos los barrios cerrados, y decididamente no lo hacen desde emprendimientos que se inician, promueven y venden al margen de las leyes”, esgrimieron en ese sentido.

Los manifestantes aseguran que los desarrolladores plantean que con el barrio se solucionará una carencia en los servicios de infraestructura del balneario parque Mar Chiquita, fundado hace 79 años, y califican al argumento de “falaz” al considerar que la mayoría de las construcciones son preexistentes a la institución de la reserva natural. ”Como si la carencia de agua potable o de red cloacal fueran a resolverla ellos, o la falta de gas natural los habilitara a construir su emprendimiento”, expresaron al respecto.

“La construcción de la primera escuela sustentable en Mar Chiquita dio pie a la toma de conciencia por parte de vecinos y visitantes de la urgente necesidad de minimizar el impacto ambiental de nuestra presencia en este entorno. Consideramos la reserva brinda múltiples oportunidades de desarrollo y empleo basado en el aprovechamiento de la naturaleza como recurso turístico, sin invadir ni dañar las áreas naturales protegidas. Prueba de ello son los parques nacionales que reciben anualmente miles de turistas que demandan servicios y mano de obra mejor pagos que los ofrecidos por un barrio cerrado”, sentenciaron a continuación.

 

 

Más gasto público para el Estado

Para los opositores la construcción del barrio generará directamente más problemas que soluciones: “Mal puede hablar de ser amigable con el entorno o hablar de sustentabilidad un proyecto inmobiliario cuya capacidad duplica al menos a la población estable del balneario parque Mar Chiquita, localidad que lejos está de encontrarse en emergencia habitacional, crecimiento demográfico que -además- generaría una sobredemanda de bienes y servicios cuyo costo deberá ser soportado mayormente por el Estado municipal y provincial, como la provisión de servicios públicos, educación, salud, seguridad y recolección de residuos, entre otras cosas”.

Posteriormente los opositores al proyecto citan dos experiencias similares acontecidas en España y piden que sean tenidas en cuenta: “Consideramos que lo sucedido en el Mar Menor en Murcia y en L’Albufera en Valencia entre otros casos de ocupación de espacios naturales similares, no deben descartarse a la hora de poder ver hacia el futuro el efecto que causa sobre las áreas protegidas el desmedido desarrollo inmobiliario”.

En ese sentido agregaron: “Se habla de sustentabilidad y respeto por el medio ambiente desde la más pura ignorancia de la actual situación de la costa del partido de Mar Chiquita, en emergencia costera desde el año 1998 y que no ha logrado revertirse. Multiplicar la antropización (ocupación humana) de playas y médanos no colaborará, precisamente, a salir de dicha situación de emergencia sino que la agravará al crecer el tránsito de personas y vehículos sobre las playas y el cordón de médanos costeros”.


La albufera, declarada reserva mundial de biósfera

Patrimonio de todos los argentinos, la albufera fue declarada reserva de biósfera por la Unesco, única en su tipo en el territorio nacional y hábitat de más de 200 especies de aves entre migratorias y residentes, mamíferos, peces, reptiles y crustáceos que habitan diversos ambientes naturales preservados por varias normas de conservación del medio ambiente.

En febrero pasado el lugar fue incluso incorporado a la red de reservas de aves playeras del continente americano, convertida así en el décimo sitio de esas características en Argentina y en el número 113 en todo el hemisferio occidental.

 

 

En tal sentido los firmantes piden al gobierno de Kicillof “la posibilidad de seguir viviendo en un ambiente seguro, en armonía con la naturaleza, en una comunidad a escala humana, que aprende diariamente sobre su entorno y busca minimizar su impacto en él, sin multiplicar brutalmente la población estable y con ello la demanda de recursos y servicios inexistentes, o la estacional, generando con ello capacidad ociosa y mano de obra desocupada. Ambos extremos atentan contra la sustentabilidad declamada, y convierten a emprendimientos de esta naturaleza en insostenibles en el tiempo”.

Finalmente y sobre la postura de la empresa desarrolladora, que sostiene haber realizado ya el 90% las obras de infraestructura, los opositores responden que “ello fue por la impericia y negligencia de sus desarrolladores, que debieron comenzar cumpliendo las formas legales, obteniendo una declaración de impacto ambiental que ahora exigen, corriendo entonces por su exclusiva cuenta el riesgo empresario de iniciar las obras, como así también el de reparar el comprobado daño ambiental causado en el espacio”.

“Señores funcionarios, para que quede claro: los desarrolladores de Lagos del Mar exigen de ustedes, como premio a su absoluta falta de respeto a las normas, que les brinden la convalidación de la ordenanza de zonificación y la declaración de Impacto Ambiental que debieron haber solicitado antes de iniciar obra alguna. Consideramos que habilitar el avance de este proyecto sobre la base de una grave falta original sería también una grave falta, y sentaría un precedente nefasto que habilitará la presentación de nuevos proyectos sobre el espejo lagunar allí donde las diferentes capas de reserva tengan un resquicio legal a tal fin”, concluyeron la nota los manifestantes.

En contra del barrio vía la plataforma Change

Los vecinos del balneario parque Mar Chiquita y otros ciudadanos de la Argentina se expresaron en defensa de la reserva natural de biósfera  y adjuntaron una planilla con las más de 70.000 firmas que se juntaron por medio de la plataforma Change.org.



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