La conexión entre pesca ilegal, deforestación y el dinero de los paraísos fiscales
Un estudio analizó los datos públicos que hay sobre los movimientos de capital en los paraísos fiscales y su impacto en el medio ambiente y comprobó que buena parte del dinero existente acaba financiando la pesca ilegal o la deforestación amazónica.
El informe del Centro de Resiliencia de Estocolmo, difundido por el diario El País de España, muestra entre los ejemplos que la mayoría de los barcos pesqueros investigados por esquilmar los mares tienen bandera de conveniencia.
Entre otro de los resultados obtenidos, se supo que buena parte de la inversión extranjera en la ganadería y el cultivo de soja que están deforestando la Amazonia proceden de paraísos como Panamá, las islas Caimán o las Bahamas.
Combinando datos de Interpol, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y bases de datos de gestión pesquera, los autores del estudio han identificado unos 200 barcos implicados en pesca ilegal o irregular. No son muchos si se comparan con el cuarto de millón de pesqueros registrados ante la FAO. Lo llamativo es que el 70% de esos barcos tenían una bandera de conveniencia de uno de estos paraísos fiscales, encabezados por Panamá y Belice. El porcentaje es aún más significativo al considerar que solo el 4% de la flota registrada en la base de la FAO tiene bandera de uno de estos países.
El estudio, publicado en Nature Ecology & Evolution, cuantifica también el capital extranjero que llega hasta dos de los sectores que más han participado en la deforestación amazónica: la ganadería y el cultivo de soja, responsables del 80% de la deforestación de la selva.
Usando datos del Banco de Brasil, el trabajo muestra que unos 23.500 millones de euros de capital foráneo llegaron hasta las principales empresas de ambos sectores entre octubre de 2000 y agosto de 2011, el lapso para el que había datos. De ese dinero, algo más de 16.000 millones procedía de paraísos fiscales, con las islas Caimán en cabeza.