Comprueban la existencia de una gran cueva en el subsuelo lunar

Cerca de donde Neil Armstrong y Buzz Aldrin dejaron las primeras huellas humanas en la Luna, se ha demostrado ahora la existencia de un túnel y una gran cueva en el subsuelo lunar: tiene hasta 80 metros de largo, se encuentra a más de 100 metros bajo la superficie y puede accederse a él por un enorme pozo.

La novedad se conoció a través de un estudio publicado por un equipo internacional de investigadores en la revista Nature Astronomy, difundido por el diario El País de España y que estuvo representado por la universidad italiana de Tentro.



Colonias humanas en la Luna

Este descubrimiento, un hito en el conocimiento de la geología lunar, supone un importante impacto en los planes de las agencias espaciales para establecer colonias en la Luna: la cueva tiene un tamaño suficiente como para albergar una base humana.

Situada bajo el subsuelo, se protegería así a los astronautas de las temperaturas extremas y la radiación cósmica que existen en la superficie del satélite natural de la Tierra, un entorno hostil para la vida humana.

Mientras que las temperaturas superficiales en el lado iluminado de la Luna pueden alcanzar los 127 °C, las temperaturas en el lado no iluminado pueden caer a -173 °C.

 

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Al brindar detalles de cómo podría ser la gran cueva bajo estudio, los autores consideran que el conducto tendría buena accesibilidad e incluso una favorable inclinación.

Más importante resulta, sin embargo, lo que recalca el equipo de investigadores: este tipo de cuevas podrían ser muy comunes bajo las llanuras lunares.

El renacimiento de la exploración de la Luna renació en los últimos años al punto de que los científicos buscan establecer una hora para el satélite natural

 

 

El descubrimiento de las cuevas lunares

Años atrás, los datos de radar de diversas sondas que orbitan la Luna, estadounidenses y japonesas , sirvieron para localizar más de 200 pozos en la superficie del satélite terrestre.

Para confirmar que el origen de esas señales de radar son tubos de lava vacíos, los investigadores visitaron las cuevas volcánicas más similares que se conocen en la Tierra, situadas en la isla canaria de Lanzarote: allí realizaron simulaciones de radar con un dron equipado con tecnología para escanear en 3D las cavidades subterráneas.

 

 

Los especialistas decidieron analizar el pozo de mayor profundidad que se conoce en la Luna, que tiene una entrada de aproximadamente 100 metros de radio, descubierto por radiofrecuencia en 2010 en una misión de la NASA y situado en la llanura en la que se posó en 1969 el Apolo 11.

Según sus análisis, los científicos estiman que para llegar al conducto de lava vacío habría que descender al menos 130 y 170 metros; y el tubo podría tener hasta 80 metros de largo y 45 metros de ancho. Son dimensiones muy similares a las del tamaño mínimo reglamentario para un campo de fútbol.




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