Erosión costera en Camet Norte: cruces, informes y una obra pública frenada
La erosión costera, una problemática que afecta a muchos sectores de la costa atlántica bonaerense, tiene un epicentro álgido en la localidad marchiquitense de Camet Norte, una zona de acantilados bajos que sufre diariamente el avance del mar.
Desde hace años el gobierno bonaerense proyecta e incluso ha adjudicado una millonaria intervención para construir una serie de espigones que minimicen el impacto del océano en el marco de sucesivos desmoronamientos registrados en la zona.
El partido de Mar Chiquita tiene una extensión en su frente costero de 52,2 km. Hacia el norte se emplaza un área protegida y hacia el sur varias localidades turísticas.
Sobre algunas zonas urbanizadas, afectadas negativamente por la erosión, se construyeron defensas costeras como espigones para disminuir el retroceso de la línea de costa.
A lo largo de 16,1 km (30,9% de la extensión costera del municipio), se registraron valores correspondientes a una vulnerabilidad alta o muy alta en cuanto a la erosión costera.
Ello coincide con áreas de acantilados activos (los de Camet Norte) y de médanos degradados por la acción de la erosión.
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Obra pública millonaria para frenar la erosión costera
Todo el litoral de Camet Norte se halla afectado por la problemática de la erosión costera y el verano del 2023 no ha sido la excepción, con muchos días en los cuales las playas de la localidad quedaron tapadas por las olas, una postal que se repite en cualquier estación del año.
En las últimas semanas decenas de residentes de la zona expresaron su preocupación por el accionar de un pequeño grupo de personas que se opone a la obra pública y que han utilizado la vía judicial para frenar la inversión.
Las voces de alerta crecen ya que ese grupo ha sido señalado numerosas veces por oponerse a otras obras trascendentales para el desarrollo de la localidad, como lo ha sido instalar la red de agua potable en el predio en donde se inauguraron la escuela primaria N°30, el jardín de infantes N°909 y recientemente la nueva escuela secundaria técnica N°2, o bien utilizar otro recurso de amparo para intentar evitar la concreción de las obras de asfalto diseñadas para las calles por donde circula el transporte público de pasajeros, una situación que mereció incluso una movilización vecinal de gran volumen para manifestar el rechazo a la maniobra judicial.
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Disturbios por las posiciones dispares
El conflicto vecinal registró recientemente un episodio violento cuando las partes se encontraron en una reunión para tratar el tema, donde todo terminó en pelea y con intervención policial.
Mientras en Camet Norte se debate por la realización de la obra, en el sector sur de Santa Clara del Mar -donde las playas son prácticamente inexistentes a excepción de pequeñas porciones de arena situadas en Playa Dorara y Santa Elena-, el gobierno bonaerense avanza con una inversión de enorme envergadura que tiene como prioridad proteger el trazado de la ruta 11 que une al partido de Mar Chiquita con la ciudad de Mar del Plata.
La opinión de los vecinos de Camet Norte
“Tenemos un vecino que es abogado con vinculación con la fiscalía de Estado de la provincia de Buenos Aires que sistemáticamente frena todas las obras con diversos recursos de amparo”, cuenta Alejandra Dietrich, una de las residentes de Camet Norte que se contactó con Telégrafo preocupada por el avance de la erosión costera.
“En la actualidad hizo una presentación para frenar la obra de colocación de espigones de transición, no sabemos con qué fines se escuda detrás de una ONG familiar que habla del cuidado del medio ambiente, hablan de la participación ciudadana, y detrás de ese discurso frenan todas las obras”, agregó la vecina.
De acuerdo a los datos del último censo, en Camet Norte los cálculos indican que viven cerca de 5.000 personas: “Creemos ser unos 4.800 vecinos, y este señor tiene 15 o 20 personas más que apoyan sus medidas arbitrarias. Es decir, somos mayoría los que queremos el progreso de la localidad”, aclaró la residente.
“Por otro lado, sin consultar con el resto de la comunidad, han hecho una presentación firmada por este vecino para declarar a Camet Norte como área protegida paleontológica, de la cual ninguno participamos, y con ello se garantizarían impedir toda obra en el lugar”, especificó la residente.
“Necesitamos que se visibilice esto, que llegue al gobernador Kicillof, ya que la inversión es provincial, y que no se demore más la obra”, pidió la vecina, al tanto de que la inflación actual complejiza los recursos inicialmente designados.
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¿Qué dicen desde el Ministerio de Ambiente bonaerense?
A partir de informes de la Dirección Provincial de Hidráulica, la costa de Camet Norte perdió por la erosión costera un promedio de 1,50 metros por año de 1957 a 2016.
La situación llevó al gobierno bonaerense a proyectar un sistema de espigones de transición y relleno artificial de arena que por el momento se encuentra paralizado y que cuenta con el apoyo de la municipalidad de Mar Chiquita.
Desde el Ejecutivo a cargo del intendente Jorge Paredi realizaron un informe en donde califican a la inversión de “imprescindible para detener el avance de la erosión marítima con la consiguiente pérdida de terrenos existentes, el riesgo para la avenida costanera Estado Plurinacional de Bolivia y de los bienes y personas que habitan la localidad”.
Por su parte, funcionarios del Ministerio de Ambiente provincial intervinieron para dar respuesta a ciertos cuestionamientos sobre la obra planteados por la Fiscalía de Estado de la PBA y también respaldaron la realización de los trabajos.
El patrimonio paleontológico de Camet Norte bajo la lupa
Desde el gobierno de Kicillof incluyeron incluso en el plan de mitigación un estudio de impacto paleontológico con el objetivo de proteger el patrimonio existente en la región, uno de los motivos señalados por el grupo que se opone a los espigones.
En consecuencia desde el Ministerio de Ambiente tomaron en cuenta la necesidad de atenuar la afectación parcial que la obra pueda tener sobre
el yacimiento paleontológico.
En primer lugar se diagramó delimitar un área protegida frente a los acantilados donde se emplaza el yacimiento, de aproximadamente 300 metros de extensión, de acuerdo a lo expuesto en un expediente que propone la incorporación del territorio al Sistema de Áreas Naturales Protegidas.
Además también se acordó delimitar un área buffer de aproximadamente 200 metros del nivel de costa actual que incluya el sector de restinga y espigones próximos al yacimiento.
Después de eso desde el gobierno bonaerense también sugieren que durante el desarrollo de la obra se instalen los obradores por fuera del área protegida y área buffer.
Asimismo, las acumulaciones artificiales de bloques de cuarcita y/o rellenos artificiales de arena u otro tipo de material, también deben ser realizadas por fuera del área protegida y área buffer.
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Los que piden por otro tipo de obra contra la erosión costera
Desde el Ministerio de Ambiente reconocen que, en general, la construcción de defensas costeras denominadas “duras” es desaconsejada por los expertos en manejo costero integrado, ya que empeoran la erosión al pie de la obra y aceleran dicho proceso en las playas cercanas no protegidas.
En lo que respecta a la problemática sobre Camet Norte, desde el organismo admiten que, “ante la gravedad de lo descripto, la situación es excepcional”.
En conclusión desde el ministerio aseguran que el proyecto del sistema de espigones de transición y relleno artificial de arena “presenta las suficientes argumentaciones científicas y técnicas justificadas a fin de proteger de forma permanente las playas y la infraestructura urbana existente de Camet Norte”.
Según Federico Ignacio Isla (especialista del Centro de Geología de Costas del Conicet-UNMdP), “para evitar los impactos deriva abajo, como ocurre en el límite entre Santa Clara del Mar y Camet Norte, se recomienda una batería de espigones” -que reciben el nombre de espigones de transición-, “que minimicen los impactos en el sentido de la deriva litoral, siendo estos más cortos y menos espaciados”.
Entre otro de los puntos de respaldo al proyecto, desde el Ministerio de Ambiente citan que la construcción de espigones de transición, siempre en combinación con rellenos de arena de granulometría adecuada, “se aconseja para evitar la socavación entre espigones y en las playas adyacentes no protegidas, debido a que el relleno provoca un avance de la línea de costa y mitiga el impacto visual de los espigones”.
“Los espigones de transición, construidos en forma sucesiva, permitirían limitar la erosión, lo que sumado al relleno artificial entre espigones, serviría a los fines de protección de la línea costera“, agregaron desde el gobierno bonaerense.
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La opción de los rompeolas sumergidos desvinculados de la costa
Finalmente en relación con las posibles alternativas evaluadas para la obra, la Dirección Provincial de Hidráulica informó haber trabajado en un
análisis comparativo de cuatro distintas opciones:
- Restauración de playas
- Construcción de rompeolas desvinculados sumergidos y emergentes, tal como se erigieron en la zona de Los Acantilados en Mar del Plata
- Sistema de espigones de transición
- Obra combinada de sistema de espigones de transición más relleno artificial de arena.
Del análisis de selección de alternativas de mitigación, la DPH concluyó que la alternativa adecuada a ejecutar es la del sistema de espigones de transición y relleno artificial de arena.
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La posición del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico
En relación al punto planteado por la Fiscalía de Estado, vinculado a que las obras de erosión costera imposibilitarían realizar nuevos relevamientos arqueológicos en Camet Norte o bien a que sepultarían directamente el yacimiento y por ende se perderían recursos de valor educativo y turístico, desde el Ministerio de Ambiente plantearon ciertas dudas sobre esas hipótesis.
Además de proceder con los dictámenes coincidentes en diseñar medidas de conservación, el gobierno solicitó la intervención directa del Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico (C.Re.P.A.P), dependiente de la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural, área competente en materia de patrimonio arqueológico y paleontológico en la provincia de Buenos Aires.
Presentados los estudios de impacto paleontológico, con resoluciones realizadas por parte del Museo Argentino de Ciencias Naturales y el Instituto Nacional de Investigación de las Ciencias Naturales por un lado, y del estudio de impacto arqueológico realizado por parte del C.Re.P.A.P. por el otro, se aprobó en ambos la obra planteada en cuanto a cumplir con el objeto de preservar el patrimonio paleontológico y arqueológico.
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Participación ciudadana en Camet Norte
Por último, ante otra objeción planteada por los opositores al proyecto, relacionada a una supuesta falta de participación ciudadana, desde la DPH resaltaron que fueron varios los “acercamientos a la comunidad”.
“Desde la Dirección Provincial de Hidráulica (DPH) se llevaron a cabo, en las etapas iniciales de los proyectos numerosas reuniones e instancias comunicacionales con diversos actores de la comunidad interviniente. En el caso específico del proyecto de Camet Norte, las primeras comunicaciones se establecieron con los representantes municipales, principales interesados en la implementación del proyecto y canal primordial de diálogo y contacto entre esta dirección y los integrantes de la comunidad y el territorio. De estas instancias iniciales surge la necesidad de ampliar la comunicación convocando a actores de la comunidad académica y profesionales relacionados con la temática patrimonial, dada la gran importancia y relevancia de tales problemáticas en el área. Las diferentes reuniones estuvieron coordinadas entre la DPH y la Dirección de Patrimonio (específicamente el Centro de Registro del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico – CRePAP)”, citaron desde el Ministerio de Ambiente.
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